Sekiryuutei / Supergirl: Lo mejor del mundo [DxD]

Capítulo 13: El ataque del Sindicato del Crimen

Ha pasado casi una hora desde que yo Issei Hyoudou, junto con Kara Zor-El, Zez Xatenburg y Asia Argento abandonamos la ciudad de Kuoh, transportando de paso a una prisionera ángel caído, Raynare.

Raynare estaba en una habitación cerrada dentro de la javeline, encadenada por bastante aura demoníaca de Gram que se aseguró de mantenerla lo bastante débil, de esa forma ella no sería capaz de ir a ningún lado.

En estos momentos estábamos dirigiéndonos a la Atalaya, Zez era quien pilotaba la javeline y se aseguró de informarle a Batman de que estaríamos transportando a una prisionera sobrenatural.

Si fuera una metahumana, lo más seguro es que iría a Iron-Heights, pero al ser un ángel caído, es mejor llevarla a la Atalaya, sin olvidar que ella ya tiene una cita programada con Batman en el interrogatorio.

Asia se había quedado dormida en la nave y Kara se mantuvo de pie y con los brazos cruzados usando su visión de rayos X para vigilar a Raynare por si intentase escapar, algo que me parece poco probable, teniendo en cuenta lo superada que se encuentra ese ángel caído.

— Relájate Kara, ella no irá a ninguna parte.

Le aseguré con una honesta sonrisa a mí... bueno, aún no pregunté qué somos, es decir, creo que ya lo somos, aunque ella no dijo nada y tampoco yo dije algo, tampoco es que hayamos tenido mucho tiempo para profundizar ese tema.

— Se que no irá a ninguna parte, pero lo juro por Rao que si intenta hacer el más mínimo intento de escaparse, derretiré sus alas.

Kara me respondió sin apartar la mirada de la dirección donde estaría Raynare.

Después de lo que dijo, lo único que se escuchó fue el motor de la nave elevarse cada vez más hacia el cielo.

Me encantaría aprovechar este momento para dejar las cosas en claro con Kara, pero siento que será incómodo hacerlo frente a Zez, preferiría estar en un lugar más privado cuando llegue el momento. 

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La Atalaya

En pocos minutos la javeline llegó a la Atalaya. Las puertas del hangar se abrieron permitiendo estacionar la nave y al salir de ella, Batman nos recibió con una de sus típicas miradas.

Al llegar, Asia se despertó y cabe resaltar que ahora ella traía un atuendo más casual, una remera violeta de mangas cortas que la cubría hasta la cintura y una falda corta de color blanco, a parte de zapatillas en vez de botas.

Los primeros en bajarse fueron Zez junto con Raynare quien seguía esposada. Ella y Batman intercambiaron miradas.

— No me tomará mucho tiempo interrogarla.

Concluyó el murciélago y ella lo fulminó con la mirada, Zez le dio un suave empujón al ángel caído y la siguió llevando al lugar donde estaría encerrada por tiempo indefinido hasta que la Liga de la Justicia sepa qué hacer con ella.

Ahora Batman centró su atención en la chica nueva, Asia Argento.

— H-Hola... buenos días, señor Batman.

Asia saludó tímidamente haciendo una reverencia.

— Me hablaron acerca de la experiencia que tuviste, cuando el resto de la Liga regrese, nos aseguraremos de que puedas vivir una vida tranquila y segura.

Asia asintió alegremente.

— ¡G-Gracias! señor Batman.

Él miró a Kara.