Capítulo 9

1.4K 264 188
                                    

¡Es lunes, es lunes, es lunes!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Es lunes, es lunes, es lunes!

¡Por fin veré a Nayeon!

Después de deprimirme porque fue castigada y ni siquiera en la tarde del primero de enero pudimos vernos, finalmente voy a poder verla de nuevo.

He estado pensando mucho estos pocos días libres de la primera semana de enero. Mucho, y mucho sobre eso es por Nayeon.

Todo lo que sentí desde que la vi hasta que se fué en año nuevo fue tan abrumador que incluso al volver a la sala aún seguía sintiendo mi corazón latir y mis mejillas rojas.

Sentí como si esperara más que un abrazo en esa despedida. Pero, ¿Qué más, exactamente?

Aunque, no he podido pensar mucho más, no la he podido ver, me dijo que recibió un castigo severo por haberse escapado, y realmente es entendible, está loca si pensaba que no la descubrirían ni le dirían nada.

Para mí fortuna, el primer lunes de enero no llega tan lento. Es la primera vez que estoy tan entusiasmada de regresar al instituto. Incluso me levanté un poco más temprano de lo común y aproveché ese tiempo para arreglarme un poco más aunque eso no sea muy común en mi. Incluso el día anterior había lavado, secado y planchado mi cabello para que hoy tuviese un buen aspecto, creo que lo logré.

Me miro por un momento en el espejo, y doy una pequeña sonrisa, no es lo mío arreglarme tanto, pero en parte me gusta.

Cuando llego al instituto mi mirada viaja por cada rincón a medida que voy avanzando, por más que me cueste admitir que por una vez no estoy enfocada en llegar y prestar atención a cada clase, sé perfectamente a quien busca mi mirada.

Cada vez eso me causa más escalofríos.

No veo a Nayeon por ningún lado. Normalmente siempre nos conseguimos en el salón de clases, pero estoy dispuesta a llegar con la hora con tal de verla afuera un rato.

Ahora que lo pienso, no sé dónde están sus cosas, aunque deberían estar cerca, ¿No? Compartimos aula.

Revuelvo cosas dentro del locker, no busco nada exactamente, solo sé que estoy haciendo tiempo inconscientemente.

Cuando suena el timbre, indicando el inicio de clases, me resigno a irme a paso pesado hacia el aula. ¿Acaso no piensa venir?

Siento mi ánimo pesado repentinamente, mi ánimo sin dudas cayó en picada de solo pensar en un aburrido día de clases sin Nayeon.

Abro la puerta del aula para entrar entre la multitud que llega conmigo justo a la hora. A diferencia de casi siempre, el profesor ya está en el aula esperando a que todos estemos listos.

Pero cuando salgo de la multitud hacia mi lugar, no puedo evitar sonreír cuando veo a Nayeon en su puesto ya habitual a mi lado. Siento un gran alivio y mi ánimo se levanta completamente.

TutoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora