Capítulo 9

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La playa

Viajando a toda prisa por las tranquilas calles de Seúl, Jeon Jungkook se esforzaba por llegar a su departamento antes de que fuera demasiado tarde. Su breve encuentro con Taehyung y Dasom lo había dejado absorto en sus pensamientos, lo que resultó en una breve parada frente a la casa del castaño por más tiempo del que era realmente necesario.

La alegría de reunirse con su hijo y ver la efusividad con la que lo recibió llenó su corazón de paz y felicidad, emociones que no experimentaba desde hacía mucho tiempo. El rostro joven de Dasom iluminaba cualquier lugar, incluso los más oscuros y solitarios, con cada sonrisa que ofrecía.

Sin embargo, como era habitual en su vida, los momentos más felices parecían efímeros, y su conversación con el padre de su hijo se redujo a unas pocas palabras y una rápida despedida.

Después de estacionar su lujoso automóvil y acceder a su casa con la tarjeta del ascensor, finalmente pudo regresar a su hogar después de mucho tiempo. Sin perder tiempo, se encaminó rápidamente hacia la pequeña oficina al final del pasillo y buscó en su agenda el número de uno de sus antiguos amigos. Tan pronto como lo encontró, marcó el número.

Un tono... dos tonos... tres tonos...

~El número al que estás intentando llamar no está disponible en estos momentos. Por favor, deja un mensaje después del tono...~

—Maldita sea, SeokJin, ¿por qué desapareces del radar cuando más te necesito? —expresó con evidente frustración—. Por favor, llámame tan pronto como escuches esto; es un asunto demasiado importante.

Colgó el teléfono con un gesto brusco, dejándolo caer sobre el escritorio de madera oscura. Luego, con un largo suspiro, se puso de pie con la intención de buscar un poco de licor para despejar su mente abrumada.

Horas después, con un vaso de whisky en la mano, botellas vacías esparcidas por la mesa de centro y fragmentos de cristal rotos en el suelo, los grandes ojos de Jungkook se movían una y otra vez por cada letra del mensaje que había llegado a su teléfono hace unos minutos. Un mensaje que no debió haber leído, pues había provocado que gruesas lágrimas se acumularan bajo sus pestañas, formando un nudo en su garganta y dificultando su respiración.

“Espero que recuerdes bien lo que ocurrió la última vez que hiciste las cosas a mis espaldas, Jungkook. Sabes que odio las mentiras y mucho más a los mentirosos. No me gusta nada la actitud que estás adoptando en todo esto, y te juro que si continúas con tus acciones, el mocoso de Kim Dasom no será el único que sufra las consecuencias.”

Su respiración se volvió errática, su vista se nubló y la ansiedad comenzó a consumirlo lentamente desde adentro.

El alcohol bajó por su garganta en grandes tragos, casi agotando todas las botellas que quedaban, y en medio de un profundo silencio que envolvía la habitación, finalmente cayó en un sueño profundo, entrando por fin en el país de los sueños.

En donde momentáneamente la vida dolía menos...

En donde momentáneamente la vida dolía menos

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Entre Notas y Pañales || KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora