𝑬𝑳 𝑨𝑹𝑻𝑬 𝑫𝑬 𝑷𝑹𝑶𝑪𝑹𝑨𝑺𝑻𝑰𝑵𝑨𝑹

12 11 0
                                    

Lo debo de admitir, sufro del arte de sobre procrastinar, creo que muchas personas en múltiples etapas de sus vidas sienten esa misma sensación. Ese punto en donde las personas simplemente no saben que hacer, o en el peor de los casos lo sabemos, pero en cierta forma no encontramos la sazón para poder llevar dicha tarea a cabo.

Considero que, por primera vez tengo argumentos que puedan sustentar este hecho, aunque si estás aquí para que te dé soluciones para que así tengas la motivación suficiente para hacer esa tarea que llevas toda la tarde postergando, pues tendrás que esperar un buen rato, hasta que termine de scrollear por Tiktok e Instagram.

Bueno, para comenzar se puede decir perfectamente con que hay una cierta diferencia entre lo que es procrastinar y distraerse. Pues aquel que se distrae simplemente recibe pequeños impulsos que lo llevan a realizar actividades que no necesariamente se encuentran relacionadas con la actividad que debe realizar, por otro lado, la procrastinación es el acto de voluntariamente postergar la realización de la dichosa actividad que debes realizar como deber en un plazo finito de tiempo. 

Lo que la gente nunca ve es el lado positivo detrás de ese deseo propio de procrastinar lo inevitable; aunque luego tomen una conducta ingenua e hipócrita ante sus propios deseos de procrastinar por puro acto de coraje y simple deseo ocio. Porque sí, hay momentos de procrastinación que se hacen con el fin de dar una catarsis más profunda la actividad en cuestión y otros son por puro deseo de sentirse imponente ante el placer culposo de no hacer nada.

Para ser coherentes, se debe entender mi punto de la forma en que, la procrastinación es el acto en el cual nos sentimos consternados, fascinados incluso frente algún reto de índole laboral o académico que nos somete a utilizar nuestro cerebro y creatividad de formas cada vez más novedosas. 

Por ello, es importante tener un momento de catarsis propio en el cual saber cómo debemos proceder de la mejor manera posible ante el reto en el que nos encontramos, a veces lo hacemos porque aunque tengamos la posibilidad de dar respuestas al problema, sentimos que no es suficiente, que podemos dar más de nosotros mismos; incluso también todo este proceso no es más que un puro ejercicio que alimenta nuestro ego. Sentimos que no estamos en todo nuestro potencial, estamos estancados en esos momentos de escasez creativa que no puede solventar ni con el más profundo mar de conocimientos y experiencias.

Por ello, vemos pertinente el concepto de aislarnos, postergar nuestro encuentro con nuestro deber, tomar una cinta métrica y alejar aunque sea a cuenta gotas nuestras responsabilidades, para así tener el tiempo suficiente para dar paso a una idea que nos lleve al satisfactorio de los éxitos. 

Personas ajetreadas por el incesante hacer constante en el que nos sometemos en nuestra realidad actual

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Personas ajetreadas por el incesante hacer constante en el que nos sometemos en nuestra realidad actual. Para el mundo, realizar es lo más valioso que puede hacer algo, pero nos damos cuenta que como aquellas personas de traje formal y aparentemente ocupadas, solo están postergando lo que tal vez es legítimamente importante. 

La carencia de contemplaciónWhere stories live. Discover now