Inseparables

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No oía respuesta de mi padre y ya me estaba poniendo nerviosa.

-¿Papá? -Mis piernas empezaron a temblar.

-Tu abuela ha sufrido un pequeño infarto, se la han llevado a urgencias.

En ese momento noté mis ojos muy húmedos y me tapé la boca. Después de unos segundos intentando asimilar la situación, respiré hondo y le pregunté.

-¿Y porque no vienes a casa?

-Por motivos de trabajo.

-Siempre es lo mismo contigo papá, estoy cansada.

-Encima que trabajo para mantenerte y ¡¿así me lo pagas!?

Me quedé callada y miré hacía abajo.

-Te dejo, tengo lío -cuelga la llamada.

< Fin llamada telefónica >

Me dejé caer en mi cama y me llevé las manos a la cara. Lloré desconsoladamente, ahí sola en mi cuarto sin recibir el apoyo de mi padre. Estaba por llamar a Armin o a Rosa, pero me daba miedo despertarles, y al final, me quedé sola tumbada en mi cuarto llorando. Intenté dormir para olvidarme de esto aunque sea por unos escasos minutos hasta que no me diera cuenta de que me había dormido. Mi abuela, mi segunda madre, la que me crió, la que siempre me ha ayudado en todo, la que siempre me llevaba y me recogía del colegio, la que siempre me ayudaba con los estudios... ahora resulta que está en urgencias debatiéndose entre la vida y la muerte... ¿Porque a ella? No entendía nada, solo quería dormir y no despertarme.

~ Al día siguiente ~

Me levanté apenas con fuerzas, no había dormido en toda la noche por culpa de esa llamada con mi padre. Abrí mi armario empotrado y como no estaba para nada animada, me puse unos pantalones cortos vaqueros, una sudadera negra ancha y unas vans negras y me hice una coleta. No me maquillé ni nada, y tampoco tenía hambre, así que cogí mi mochila, salí de casa, me puse los auriculares y me fuí rumbo al instituto.

Miré a mi alrededor y parecía que a todo el mundo se le olvidó lo que ocurrió ayer con Ámber. Fuí a la pared de afuera del gimnasio y me senté en el suelo abrazando mis rodillas y mi cabeza cubiertas en ella.

-¿Enma?

Levanté la mirada con los ojos húmedos y ví el rostro de Castiel.

-¿Qué te pasa? No pareces estar bien -me miraba un poco preocupado.

-Mi abuela... está ingresada en el hospital.

Castiel abrió un poco los ojos y se agacha poniendo su mano en mi hombro.
-No estés mal, ya se recuperará, estoy seguro.

-Y lo peor es que mi padre no está en casa, y quiere que me haga yo responsable de esto.

-¿Cómo? Pero no puede dejarte con esa carga tu sola.

-Si, pero mi padre es así de pasota.

Me quedé un rato hablando con Castiel, que intentaba consolarme un poco.

• Narra Armin •

Llegué con Alexy discutiendo. No paraba de insistirme de irme con él de tiendas esta tarde, aunque le dijera que no, parecía como si le estuviera hablando a la pared. Cuando entramos, ví a Castiel agachado frente a Enma.

-Armin, ¿que pasa? -Alexy miró a la misma dirección que yo. -¿Esa no es Enma?

De repente Enma levantó la mirada y efectivamente estaba llorando. Sin pensarmelo 2 veces me acerqué a ellos, y Alexy iba detrás mío.

El chico de al lado ( Armin X Sucrette ) 1° TemporadaWhere stories live. Discover now