El cumpleaños de Enma

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Enma se ha enterado de que Carmen es su madre. El shock inicial me dejó sin aliento, pero a medida que la noticia se asentaba, una mezcla de emociones me invadía. Había pasado toda la vida sin mi madre, y ahora, de repente, la tengo frente a mis ojos. Mi padre me miró algo preocupado.

-Verás Enma... yo sé que te dije que tu madre te abandonó cuando eras una niña, pero...

Carmen puso los ojos como platos y miró a mi padre de una forma muy fría. -¿¡CÓMO!? Pero, ¿como puedes ser tan mentiroso? Yo nunca la abandoné, fuiste tú el que me alejó de ella.

No daba crédito a lo que Carmen decía. ¿Mi padre me alejó de mi madre? ¿Porqué? Miré a mi padre cruzando de brazos cruzados esperando obtener una buena explicación.

-Enma... Verás... Carmen, tu madre, fue ingresada en un centro de salud mental debido a una enfermedad mental, lo que me llevó a tomar la dificil decisión de separarte de tu madre por tu propia seguridad y bienestar. Temiendo el impacto emocional que tendrias si supieras la verdad, opté por decirte que tu madre te abandonó.

Mis lágrimas aumentaban cada vez que mi padre hablaba y me iba contando toda la verdad. Carmen también estaba llorando. ¿Pero que enfermedad tiene mi madre?

-¿De qué enfermedad estamos hablando?

-TDAH, Trastorno de Deficit de Atención e Hiperactividad, es un trastorno que pueda afectar significativamente la capacidad de una persona para concentrarse, controlar los impulsos y regular el comportamiento, y me daba miedo que a ti te hiciera algo malo.

-Pero Papá, ¿¡como has podido hacer esa semejante gilipollez!? En vez de apoyarla y ayudarla, ¿me separas de ella? Por eso me sacaste de la jornada de puertas abiertas de mi instituto...

-Enma... -Mi padre me tomó del brazo de forma delicada, pero yo retrocedí. -No me toques.

Mi padre echó la mirada para abajo pero yo me sentí muy mal, estaba enfurecida... Solo tenía ganas de irme de allí corriendo.

Dí media vuelta y me fuí corriendo alejándome de ellos mientras lloraba a lágrima viva.

-E-Enma espera! -Mi padre gritaba, pero yo le ignoré completamente. No me podía creer que mi padre me haya mentido. Sabía que no debía confiar en él del todo.

Corría como a la velocidad de la luz y, sin quererlo, me tropecé y me caí para atrás.

-¡ENMA! -Alguien me cogió antes de que me cayera. Su voz me resultaba familiar. Miré hacía arriba y era Armin.

-Enma, ¿estás bien? -Armin me levantó y me acarició la mejilla. -¿Porque estás llorando?

Respiré hondo antes de contestar y le miré a los ojos. -Mi padre lleva mintiéndome durante años acerca de mi madre...

-¿Qué? ¿Tu madre? ¿Pero no dijo que os abandonó o algo asi?

Negué con la cabeza. -No... era todo mentira... Y-yo...

-Shh... ven aquí. -Armin me estrechó contra su pecho, y me dió un abrazo muy reconfortante, mientras yo me desahogaba. No se separó de mí en ningún momento. Después de un par de minutos, pude relajarme un poco y me separé del abrazo.

-Escúchame, vamos a mi casa, allí estarás más tranquila, ¿vale?

Asentí con la cabeza y el pelinegro me dió un beso en la frente. Después me rodeó con su brazo y nos fuímos directos para su casa.

Llegamos a su casa y Alexy nos abrió la puerta. Este nada más verme se le quitó la sonrisa de oreja a oreja que tenía. -Enma, ¿qué te ha pasado?

-Ahora nos cuenta. -Armin me empujaba lentamente con su mano para que entrara yo primero, y el detrás mío. Los tres nos fuímos al salón.

El chico de al lado ( Armin X Sucrette ) 1° TemporadaWhere stories live. Discover now