Eddie y Caroline son los hijos de una familia armada, abandonados por sus padres que están más enfocados en darles un buen pasar económico, parecen no caer en la cuenta de que poco a poco se sumergen en una relación extraña, intensa, y con ojos ince...
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Caroline está al final de la sala de clases, lee la misma novela que ha estado leyendo las últimas dos semanas, su vista se alza y se encuentra con Eddie, llega con la compañía de Blake, Connor y Harriet. Él la mira a lo lejos, ella sólo lo observa, no se hablan, ella sabe su lugar, también el de Eddie. Le causa gracia ese beso estúpido que se han dado, sabe que no se lo han tomado en serio, aunque ella se muere de ganas por volver a besarlo, incluso piensa que podría acostarse con él sin darle vueltas al asunto.
Caroline prefiere no pensar en Eddie junto a Harriet, no son celos, piensa ella, pero es el simple sentimiento de ¿Por qué gasto minutos con Eddie? Es imposible.
Una vez termina la clase, es de las primeras en salir, se toma muy en serio el papel de hermanastros distantes que venden en el instituto, ella no quiere dañar su imagen, y poco le importa ser vista en aquel lugar, sabe que son personas pasajeras, sabe que cuando acabe se irá a la universidad en otra ciudad o probablemente se vaya a otro país, tiene el dinero y la inteligencia de sobra, aunque sabe que Eddie es como ella. Eddie se queda viendo cómo sale de la sala, a veces le molesta el que se tome demasiado en serio el papel de tener nulo contacto en la escuela, no le molestaría si es que a veces le sonríe o le saluda.
Harriet acaricia la espalda de Eddie, él se voltea a verla, cree que es hermosa, probablemente la chica más guapa del instituto entero, le sonríe, ella también lo hace, entre ellos hay química y magia, Caroline lo sabe y lo nota.
Estás muy callado, dice ella.
No lo creo, responde Eddie.
¿Qué le pasa a la loca de tu hermana? Parece un zombie después de su quiebre con Hunter. Le contó a su grupo de amigos que se la chupó en la semana del aniversario, se ríe al decir esto. Dijo que a los minutos se puso a llorar porque le entró como una especie de arrepentimiento. El mismo Hunter dice que fue patético.
No me interesa lo que digan de Caroline. No necesito escucharlo. Es mi hermanastra, Eddie hace la corrección, no puede evitar imaginársela junto a Hunter, y si lo hubiera visto pasar justo por ahí, le hubiera dicho alguna pesadez, muy en el fondo, sabe que probablemente la actitud de Caroline sea una coraza para no dejarse pasar a llevar por todos ellos, se siente mal por muchas veces ser parte del problema. Si me disculpas tengo que irme.
¿No vienes con nosotros?, pregunta.
No traje ropa de cambio. No podría entrar, Eddie rechaza la propuesta de beber alcohol después de literatura, decide caminar hasta encontrar la salida, no siempre ocupa el coche, prefiere caminar y disfrutar de la tranquilidad del pueblo, en su retorno a casa no puede dejar de pensar en Caroline y en lo que ha pasado hace dos días atrás, después de ese beso, no se han dirigido la palabra, no se trata de un enojo, tampoco se trata de vergüenza, sino que han roto cualquier tipo de pared entre ellos, es como tener malo el candado de una jaula con un tigre dentro, o un acuario con el cristal roto.
Él sabe que Caroline debe estar camino a casa, no se han demorado demasiado en salir, él probablemente abandonó la sala unos cuatro minutos después que ella, entonces apresura sus pasos, no sabe qué diablos hace intentando encontrarse con ella, pero ahí está, intenta buscar su cabello, su espalda, su mochila, hasta que la puede ver, ha tomado el camino de la playa, es algo más largo, pero mucho más hermoso.
