El día en el que mi niña dejó de quererme

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Melodie.

La pequeña niña después de que Jungkook, su papá, le haya ordenado de mala gana ir a la habitación por su cuenta, esta obedeció al instante

A ella no le gusta causar problemas, menos a su querido papá, él es todo para ella, ser una buena hija es su objetivo todos los días

Mientras caminaba hacia su cuarto con la cabeza agachada, triste porque su papá no le dijo ni siquiera un "Buenas noches" escuchó como Jungkook y Taehyung discutían por ella

No era la primera vez que pasaba esto, muchas veces escuchaba a escondidas, sabía que no estaba bien, pero los adultos no se daban cuenta de que ella estaba presente

El castaño, a quien llamaba "tío" de cariño, salió de la casa molesto, mientras el pelinegro azabache encendió su cigarrillo y sin prestarle atención a nada más, se perdió entre las habitaciones de la casa

Melodie había escuchado aquella conversación y solo se preguntaba así misma porque su papá no la miraba

En la escuela notaba como los demás padres abrazaban a sus hijos, los besaban, los llevaban de la mano a los salones de clases o les llamaban felices cuando llegaban a recogerlos

¿Entonces por qué Jungkook a ella ni siquiera la miraba? ¿Por qué nunca hablaba más de dos palabras con ella? ¿Por qué la ignoraba? ¿Por qué no era como los demás padres?

Talvez ella no era una buena niña, se culpaba a sí misma por no ser suficiente para su papá

Decidió que debía esforzarse más, que tenía que mejorar mucho para lograr agradarle a su papi, ella iba a hacer hasta lo imposible para que Jungkook la quisiera

...

Melodie se levantó muy tempranito, era normal en ella, pues estaba acostumbrada a levantarse en la mañana para ir a la escuela

Cepilló su largo cabello ondulado y negro brillante de manera que quedaran todos los pelitos perfectamente acomodados y se puso un vestido de vuelos color rosa palido, un ejemplar que Julieth había elegido para ella, era hermoso y la piel blanquesina de Melodie hacía que se viera aún mas bello

La pequeña buscaba estar lista y bonita antes de que su papá despertara, talvez Jungkook no le prestaba atención porque no era una niña bonita como las mujeres que vienen a su casa de vez en cuando, ya que a ellas si las abrazaba y llegaba incluso a besarlas delante de ella

Siete años tiene.

Se sirvió lo mismo de todas las mañanas, cereal con leche. Aún no alcanzaba los quemadores de la estufa para poder cocinar, y no es que supiera cocinar todavía, había aprendido algo de Julieth, pero no estaba lista para hacerlo

Mientras comía escuchó los pasos mas importantes para ella, sus favoritos, era Jungkook, era papá

Se limpió la boca porque quizá a Jungkook le molestaría verla sucia, no quería eso; Se levantó de la mesa y al verlo corrió tan rapido como pudo, como si él estuviera llamadola aunque no era así.

Quería poder abrazarlo lo antes posible, hoy era un día especial, ella lo sabía

-Papa!! Buenos días, papi! -lo abrazó ansiosa mientras daba pequeños saltos

-Te he dicho que no corras en la casa! Si te caes y te lastimas ¿Crees que voy a cuidarte? Nadie va a cuidarte -gruñó. -Deja de correr, es la ultima vez que te lo repito -La empujó con desagrado y pasó de largo

Tal parece que su plan no estaba funcionando, Jungkook estaba molesto.

-Perdoname papá, solo quería abrazarte, no quise hacerte enojar -justificó. -Me emocioné porque hoy me llevaras a la escuela, por eso estoy muy feliz -Lo tomó de la mano