El día en el que mi niña dejó de quererme

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Jungkook.

-¿Señor, quiere que reserve el mismo bar para la reunión con sus amigos o desea que lo haga en otro?

-No quiero que reserves en ningún bar -Negué. -En vez de eso quiero que sea en el mejor restaurante de la ciudad, asegúrate de que sea el mejor -Aclaré. -Mesa para dos

-¿Dos? ¿Sus amigos no vendrán? -Mencionó confundido ya que en mi cumpleaños siempre salgo con esos idiotas

-Ninguno de ellos es mi amigo, simples compañeros de trabajo -Coloqué las manos en mis bolsillos. -Es para Melodie y yo

Hoy era esa fecha que nada me emociona, al final es como cualquier otro dia ¿Por qué la gente se alegra tanto por estar un año más cerca de la muerte?

Pero dada la ocacion, pensé en pedirle a Melodie que me acompañe a cenar. No estamos en los mejores planes todavía, pero recuerdo que ella siempre fue muy emotiva con esto de mi cumpleaños, en cada uno de ellos, mientra yo llegaba a la casa, aburrido y cansado por trabajar todo el día o beber con esos tipos, ella estaba ahí, esperando por mi para poder felicitarme y dedicarme una sonrisa. Aún después de que yo la regañara por quedarse despierta hasta tarde, ella seguía con una sonrisa en su rostro. Aún después de mi cumpleaños pasado en el que me porte tan mal con ella, no dejó de sonreírme. ¿Sería tan diferente ahora?

En todo el día no me ha dicho nada, supongo que es porque ya no es como antes, ella ya no quiere acompañarme, ya no quiere felicitarme, no quiere hablarme. Pero rendirme no está en mi diccionario

Antes de que el sol se ocultara, fuí corriendo a mi casa para poder esperarla, hoy fue a sus clases y últimamente con lo de su ex novio ha estado llegando más temprano, como una rutina de la casa a la universidad y de la universidad a casa para encerrarse en su habitación, no se detiene en otros lugares

Como si el cielo me hubiera escuchado, justo en el momento en el que llegué, ella también estaba llegando, pude alcanzarla antes de que desapareciera en su recamara

-Melodie ¿Podemos hablar? -La detuve sosteniendo levemente su muñeca

-¿Que quieres?

Respiré profundo, supongo que ni siquiera recordó que hoy es mi cumpleaños o simplemente ignorara ese hecho

-Bueno...-Estaba casi tartamudeando como un tarado, sin saber porque. -Hoy es mi cumpleaños... ¿Puedes salir conmigo a cenar? Me gustaría que me acompañaras

-No puedo -Dijo fría. -Si eso es todo entonces me voy -Se solto de mi agarre y se puso en marcha, dejándome atrás

Mordisqueé mis labios, con ganas de decirle más, incluso rogarle si era necesario, pero ¿De que serviría? Ella no aceptaría de todas maneras. Insistirle empeoraría las cosas

Solo tenia que haber aceptado sus felicitaciones, sus sonrisas y sus abrazos en mis cumpleaños anteriores. Solo tenia que haber agradecido y alegrarme aquella vez que organizó una linda sorpresa para mí, un solo gesto amable pudo haber cambiado este momento. En vez de hacer algo bien, lo único que hice fue gritarle, regañarla, exigirle que dejara de hacer esas cosas, ni siquiera pude cumplir mi palabra de llevarla a cenar para su cumpleaños

-Idiota -Sonreí burlonamente para mi mismo. -Realmente idiota

Melodie me dijo que jamás lo volvería hacer, que se olvidaría de mi cumpleaños y que jamas volvería a dedicar tiempo en hacer algo para mí y lo estaba cumpliendo, y todo porque yo la obligué a creer que así debía ser