El día en el que mi niña dejó de quererme

El día que empecé a extrañarla

Jungkook.

Salí de la habitación de Melodie como alma que se la llevaba el diablo, azotando la puerta con coraje

Si Melodie no me iba a decir donde estaba, había alguién que sí y lo iba a obligar a decírmelo por las buenas o por las malas

Tomé las llaves del auto y salí como si alguién estuviera siguiendome

Conduje hasta la casa del maldito infeliz de Kim, desde un principio él sabía todo y no me dijo nada

No abrió la maldita boca

Seguramente lo hizo con toda la intención de alejarla de mí

Me bajé del auto y corrí a tocar la puerta con ganas de hasta tirarla porque no salía a darme la cara

No es la primera vez que tocó de esta manera su puerta, ya lo había hecho antes y justamente Melodie era la razón

Y nuevamente el hijo de perra me hacía encabronar de esta manera

¿Por qué siempre era él?

-¿Qué carajos te pasa? -Salió descaradamente

No dejé ni que terminara de hablar cuando solté puñetazo tras puñetazo en su rostro, no pensaba soltarlo

-¿Donde está Melodie? ¡¿Dónde carajos está?! ¡Dímelo!

El seguía sin hablar, lo cual me enojaba aún más y me hacía golpearlo otra vez

-¿Jungkook, que estas haciendo? -Dijo Julieth asustada. -¡Ya basta!

-¡DIME DONDE ESTÁ! -Lo sujeté del cuello de su camisa, no iba a parar hasta que me lo dijera

-¡¿De que carajos hablas Jeon?! ¿Qué ya tú no lo sabías? -Respondió Kim limpiando la comisura de sus labios

-¡Maldito infeliz! ¡Sabes perfectamente que no! -Iba a darle otro puñetazo, pero me detuvo

-No sé porqué Melodie no te lo dijo, pero estoy seguro de que si no lo hizo ¡Fué por algo! -Me apartó bruscamente

-Maldito imbecil ¡¿Que hiciste con mi hija?! ¡¿Dime como la convenciste de que me dejara?!

-¿Crees que yo hice algo? Jungkook ¡Tú eres el culpable! ¿Qué no te das cuenta?

-¡Deja de hablar estupideces y responde lo que te pregunté!

-¿No lo ves? Es por esto que no te lo dijo, por esto quiso irse... siempre por tu actitud tan mierda

-¡Cállate! Eso no es asunto tuyo, Melodie aún es mi responsabilidad y no voy a permitir que vaya a ningún lado ¡Dime donde está! -Solté frustrado

Quería partirle toda la cara, pero más quería que me dijera donde estaba ella

-No, no voy a decirte -Se negó. -No mientras no hablé primero con ella y sepa que pasó

Moví mi cabeza en negación, cerré la mano con ira, realmente quería lanzarme encima de él y sacarle los ojos, sentía mis huesos estremecerse por la rabia

Pero...

¿De qué me ayudaría eso ahora? De esa manera nunca me diría nada

Estaba angustiado

Tomé un respiro profundo para controlar mis impulsos, traté de calmarme lo más que pude

De verdad quería saber donde estaba mi hija

Agaché la cabeza y mordí mis labios

-Solo quiero encontrarla -Solté en un suspiro

Sentía mis latidos hacerse más fuertes con cada segundo, como si me pecho estuviera a punto de romperse