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En el exterior de la Gran Universidad Nacional de Seoul se encontraba Jeon Jungkook con un traje negro que hacía un conjunto perfecto con su cabello y el resto de su enorme y masculino cuerpo

Estaba nada más y nada menos que esperando a su hija. Nadie conocía al apuesto padre de Melodie porque definitivamente no sería algo que pudieran olvidar. Jungkook no es un hombre que pase desapercibido

Y la prueba clara era la manera en la que todas las chicas se quedaban embobadas por minutos viendo al misterioso hombre serio con mirada oscura

A los lejos apareció cierta castaña rodeada de sus amigas lo cual sobresaltó al masculino, dibujó una enorme sonrisa en su rostro al verla venir hacia él

-¡Melodie! -Habló con un tono grave extendiendo su mano y moviendola de lado a lado

Melodie trató de fingir no conocerlo, pero el insistente llamado del pelinegro, capturó de inmediato la atención de las otras señoritas

-¿Melodie, quién es ese hombre que te está hablando? Que guapo es -Soltó en un tono agudo. -¿Es tu papá? Debiste presentarlo antes. ¡Que hermoso!

Melodie se mantenía en silencio, algo incomoda

-¡Vamos con tu papá! -Su emoción era notable, se moría por conocerlo

La llevaron casi arrastrada, en contra de su voluntad hasta donde Jungkook

-Hola mi amor -Sonrió dulcemente, con su mirada fijamente en su hija solamente

Danika una de sus amigas dió pequeños empujositos en el hombro de Melodie, pidiendo que las presentara

-¿Que haces aquí? -Dijo fría

-Vine por tí para que vayamos juntos a casa. Sube -tomó una postura recta

-Hola señor -Sonrió coqueta. -Nosotras somos amigas de Melodie

Danika y Cindy hicieron una pequeña reverencia

-Oh! hola -Saludó. -Me da gusto

-Debo ir a otro lugar, así que no me iré contigo

-No importa, yo te llevo a donde tengas que ir -Le dedicó una mirada dulce mientras que Melodie solo se limitó a rechinar los dientes

-Que lindo papá tienes -Dijo cindy sonriente. -No sólo es muy apuesto sino que muy cariñoso. -¡Te envidio tanto!

Melodie volteó los ojos con ironía. Siempre fue bueno fingiendo que era un buen papá a los ojos del mundo, tal parece que lo seguía haciendo

Un auto deportivo color rojo se estacionó justo atrás del carro de Jungkook, e hizo notable su presencia con el sonido de su claxon

Melodie se puso algo colorada al darse cuenta

-Melodie ¡Ya llegó tu novio por tí! -dijo con unos cuantos brinquitos de emoción, sin pensar en lo que decía

Adrián no era alumno sin embargo muchos sabían quién era pues tampoco era alguién que pasara desapercibido, aparte de su angelical apariencia también era por su manera especial de tratar a Melodie

La castaña le dió una advertencia con los ojos, lo que hizo que su distraída amiga captará de inmediato y soltara una risa nerviosa

Danika sabía que a ningún padre le haría gracia saber que su hija se va de la escuela con su novio

Jungkook un poco confundido, giró su cabeza dirigiendo su vista al auto detrás de él. Con que ahí estaba el novio de su hija

-Melodie! -Dijo Adrián abriendo la puerta del carro

El día en el que mi niña dejó de quererme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora