El día en el que mi niña dejó de quererme

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Melodie.

Enterré mis uñas en mi mano esperando despertar, como si fuese este un sueño

Adrián estaba frente a mí, vestido con traje negro y su semblante era muy diferente, más intimidante y serio, hasta parecía otra persona. Me miraba a los ojos como si tratase de adivinar que pensaba y eso me volvía más timida de lo normal

Al darme cuenta de que era muy real, sentí como el espacio se hacía más pequeño con cada segundo, quería regresar adentro

Por alguna razón se miraba más guapo que antes ¿O es por todo el tiempo que no lo ví? ¿Cómo podía alguién volverse más guapo de lo que ya es?

-¿Se te perdió algo? -Habló Lucas primero

Adrián lo analizó de pies a cabeza y regresó su mirada a mí, ignorandolo

-¿Por qué estás llorando? -Sentí sus ojos sobre mí, no dije nada, no quería ni mirarlo

-¿Y tú quién eres? -Se cruzó de brazos

-El novio de Melodie ¿Y tú? -Respondió seguro con algo de molestia

Tan cínico

-Eso no es cierto -Lo encaré. -Nosotros terminamos

-Tú terminaste conmigo, pero yo contigo no

El ambiente se llenó de la risa divertida de Lucas al escuchar aquello

-Perdedor -Susurró bajo, pero con toda la intención de que Adrián lo escuchara

Noté como Adrián lo fulminó con la mirada tanto que podía matarlo

-Debo irme -Me acarició la cabeza. -Te veo después -Me sonrió y yo asentí. -Y por si acaso, solo pega un grito fuerte -Dijo susurrando solo para mí

Lucas tomó marcha hacia su casa sin voltear a ver a Adrián y yo que estaba negandome a verlo a los ojos, cuando por fín lo hice, me di cuenta que él ya me estaba viendo con mucha intensidad y atención

Empezaba a sentirme nerviosa ¿Por qué tenía que aparecer justo hoy?

Traté de darme la vuelta para entrar a mi casa sin dirigirle ni una palabra, pero me tomó de la muñeca, quedando frente a frente

-Melodie ¿Podemos hablar?

-No tenemos nada de que hablar -Me solté de su agarre

-Que linda te ves -Formó una sonrisa que me hacía temblar el corazón, él sabía lo que estaba haciendo. -Te ves tan hermosa como siempre -Fingí no escuchar lo que dijo, pero mi sonrojo era evidente

-Ya es hora de que te vayas

-Creo que vine muy tarde, vendré mañana

-No quiero que vengas -Negué rápidamente

Él se dirigió a su auto, abrió la puerta y volteó a mirarme antes de entrar

-Me encantó verte Melodie, te extrañé mucho -Me dedicó una última sonrisa y sin más se fue

Me adentré a la casa, cerrando la puerta con pánico, no terminaba de creer que él realmente estuvo aquí

¿Por qué había regresado? Después de tanto tiempo...

.

El timbre de la puerta sonó unas cuantas veces, últimamente mis visitas no son deseadas, así que me aseguré de ver primero de quién se trataba

Adrián otra vez... Le dije que no viniera

Él tocó nuevamente

Abrí con molestia y salí para correrlo