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Jungkook.

Me hubiera gustado disfrutar del amor de mi hija desde antes... cuando podía hacerlo

Así ahora, su cariño no sería solo un sueño imposible para mí

Es por eso que en mi corazón, llevo el peso de un arrepentimiento eterno. Aún si Melodie me perdonara algún día. Yo jamás podría perdonarme a mi mismo por haberle hecho tanto daño

El recuerdo de los momentos perdidos, las oportunidades desaprovechadas y las promesas rotas me consume

Añoro desesperadamente, volver a tener el amor incondicional de mi hija, aquel amor que siempre estuvo ahí pero que nunca valoré

Mi mente se llena de todas las palabras hirientes que ella me ha lanzado. Demostrándome que solo es el reflejo de lo que yo fuí con ella

Mi adorada princesa tuvo que pasar por mucho para que yo pudiera darme cuenta de lo mal que estaba

Joder, lamento tanto haber estado físicamente presente, pero emocionalmente ausente en la vida de mi pequeña...

Si tan solo un día, al menos una vez le hubiera dicho que la amaba, que era mi niña, que independientemente de como se portara, era lo más importante para mí. Tan solo una palabra pudo haber cambiado todo, pero nunca le dije nada, nunca cedí a ella. Nunca la dí ni una razón para quererme

Anhelo capturar nuevamente el brillo de sus ojos y sentir su abrazo cálido una vez más. Pero sé muy bien que las heridas que he dejado en su alma no sanarán de la noche a la mañana

Sé que el camino hacia una buena relación es largo y difícil, pero soy un obstinado de lo peor dispuesto a hacer hasta lo imposible para recuperar su amor

Cada vez que veo a Melodie o pienso en ella, o justo hoy que pude sentir sus abrazos otra vez, en mi corazón, la esperanza siempre resurge como una pequeña llama que se niega a apagarse, nunca dejaré de caminar hacia la posibilidad de un reencuentro lleno de perdón y amor entre nosotros

Pero como en todo sueño hermoso, toca despertar

Como si se hubiera dado cuenta de lo que estaba pasando, Melodie se deslizó de mi muro de brazos, soltandose de mi agarre y alejándose un poco

Ella se levantó lentamente y frotó sus ojos, dándome la espalda

-Ya puedes irte, estoy más sobria ahora

Me levanté detrás de ella

-¿Cómo te sientes? Bebiste mucho -Toqué su frente con la parte trasera de mi mano

-Estoy bien -Mantenía su mirada baja

-Melodie, hace un momento... -Me interrumpió

-No te confundas, pensé que eras alguién más. Por eso te abracé

Apreté mi mandíbula tratando de esconder lo mucho que me dolió escucharla, esperaba realmente que por su orgullo, haberme abrazado como lo hizo o decirme papá, fuera algo que no se atrevía a hacer estando sobria

Parece que me equivoqué...

Y me dolió mucho, como el infierno

-¿Quién creíste que era? ¿Taehyung? -Fruncí mi seño. -Porque él no está aquí y seguramente ni siquiera sabe que bebiste y te emborrachaste -dije en tono alto

-Porque no lo sabe es que no está aquí -Soltó bajo. -Ya deberías irte, puedo cuidarme sola

-Sé que puedes, lo sé bien -Dije con firmeza. -Pero no pienso irme hasta que te acuestes a dormir -Aún hacía el esfuerzo de ocultar el dolor que me causaron sus palabras anteriores. -¿Realmente hiciste eso pensando que era Taehyung? -Entrecerré mis ojos con esperanza. -Hija... no tienes que mentirme, nosotros podríamos tener una linda relación si tan solo...

El día en el que mi niña dejó de quererme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora