3

10.5K 940 229
                                    

Melodie.

Con un halon de cabello a si misma por cada vez que cometía algo que pusiera de mal humor a su padre, se auto "educó" para aprender a comportarse mejor

No quería gritos, no quería regaños

Moduló su voz, se volvió más calmada al hablar, evitaba decir cosas indecorosas o hacer peticiones "tontas"

Creía que pedir un simple abrazo a papá era una petición tonta.

Ella ya era una niña comprensiva y atenta, pero se esforzó en volverse mejor que eso

Limpia, educada, obediente y sobre todo, callada.

No hablar si no se lo piden
No correr, ni gritar
No perder sus modales
No estorbar

Se propuso tantas cosas, mientras que de lo unico que debía preocuparse una niña de su edad era de que tipo de muñeca no tenía

Ni siquiera tenía muñecas.

Jungkook no solo le quitaba una infancia tranquila y sana.

Sino también, la llenaba de recuerdos dolorosos que en un futuro tendrían repercusiones irremediables

Si tan solo un día, al menos una vez, él le hubiera dicho que no era necesario todo eso.

Que la amaba, que era su niña, que independientemente de como se comportara, era lo más importante para él

Tan solo una palabra podía haber cambiado todo.

Nunca le dijo nada.

Nunca cedió a ella.

Nunca le dió ni una tan sola razón para quererlo

Y bueno...

Así pasó mucho tiempo, trabajando en ella para ser diferente

...

Jungkook.

Cerré mi maleta y la hice rodar hacia la salida, en dos horas tendré un viaje de negocios.

Por si no lo he dicho antes, soy CEO de una de las fabricas más importantes del pais.

"UMBRELLA STATION"

Dedicada a la creación de automoviles deportivos.

Un regalo de mi padre, pero mi esfuerzo es lo que la ha mantenido a flote y ser lo que es ahora. Él me la entrego practicamente cuando no era nada

Hoy iré a reunirme con algunos tipos, para resumir, intentaré hacer que firmen un contrato que me permitirá expandir mi empresa a otros países, ya no será solo una fabrica local

Terminé de llegar a la sala de estar, listo para marcharme

Melodie se encontraba en el comedor y en cuanto me vió se acercó a mí con las manos cruzadas hacia atras

-Hola papá, buenos días -sonrió

-Hoy no vas a la escuela ¿Que haces despierta?

-No podía seguir durmiendo

-Bien, entonces ve a terminar tu desayuno

-¿Puedo ir contigo, papá? Te prometo que no voy a molestarte -dijo observando la maleta detrás de mi

-No es un viaje para niños, no puedes venir

-Pero papá

-¡Te dije que no! Deja de insistir -Mascullé molesto tan temprano en la mañana

El día en el que mi niña dejó de quererme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora