Cap. 18

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Hades pensó que la mañana no podría ser peor, hasta que en plena carretera recibió un mensaje de su hermano menor pidiéndole ir rápidamente a la oficina del cuartel sur.

No entendió el porqué de aquello, sin embargo, él no le vio nada de malo, así que simplemente suspiró y resignado redirigió su ruta hacia aquel cuartel.
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Una vez que llegó ahí, decidió estacionarse en el estacionamiento subterráneo del cuartel.

Pero antes de salir de su vehículo, ve que a lo lejos su hermano Adamas estaba apoyado en una de las columnas del estacionamiento, en dónde al parecer, este lo había estado esperado y sin demora alguna empezó a acercarse, aunque ahora que Hades lo veía bien, tenía una cara visiblemente seria.

El detective con algo de duda lo siguió mirando y no salió de su vehículo para recibirlo, en cambio, al ver a su hermano abrir la puerta del copiloto y sentarse, fue que decidió hablar.

—Buenos días A...— sin embargo, fue interrumpido.

—La maldita bruja te demandó de robo— argumentó fastidiado el menor —Además...— pronunció seriamente —creo que si ahora vas con Poseidón... mnh... temo que serás despedido— esto sorprendió mucho a Hades.

—¿De qué estás hablando?— preguntó el detective confundido.

—Lo sé todo...— las palabras del menor impactaron a Hades —Y... Estoy decepcionado— aquello fue un duro golpe para el detective, estaba acorralado.

—Yo... puedo explicarlo— en realidad estaba nervioso, las imágenes del ladrón y él pasaban velozmente por su cabeza, no sabía que decir.

—Si..., pero no te culpo— a pesar de la tensión del momento, Hades lo siguió escuchando —Esa maldita mujer te quiere hacer la vida imposible... Y no sé si aquel joven con el que pasaste la noche tenga algo que ver con esa bruja— tras decir aquello, Adamas no pudo evitar lanzar un gruñido molesto y golpear fuertemente la puerta del copiloto —¡Mierda!— exclamó —Sabía que debía haberte acompañado— decía furioso el menor.

La situación era confusa para el detective, así que rápidamente trató de calmarse para ver con claridad lo que en realidad estaba sucediendo.

—Adamas— llamó tranquilo el detective —Perséfone y yo solo hablamos ayer en la noche, de hecho, no me involucré con ella— aclaró.

—¡¿Cómo que no?!— gritó el menor —¡Ella junto con aquel joven te llevaron a una trampa mortal y ahora ellos son cómplices de tu desgracia!— exclamó preocupado el menor.

Hades debía ser precavido con eso, así que calmadamente decidió justificar al ladrón.

—Ese... joven, no era nada de Perséfone— aclaró Hades cuidando muy bien la situación en la que se metía.

—¿Cómo lo sabes?— preguntó el menor —Por las cámaras del restaurante, vi que ese tipo te estaba coqueteando y tú no lo paraste, en lo absoluto, Por lo general, cuando alguien hace eso, tú lo mandabas a callar con unas simples palabras, en cambio, a pesar de no poder verte en tu mesa "privada", ese sujeto te siguió coqueteando y encima de todo eso, ¡pasaron la noche juntos!— mencionó Adamas frustrado.

—Mnn... Adamas, debes tranquilizarte— habló Hades ya entendiendo un poco la situación.

¡Cómo quieres que me tranquilice cuando esa bruja está con todas las fichas a su favor!, ¡sólo mírate!, estás con demasiadas marcas en el cuello como para negarlo, esa bruja te quitará todo y aún así ¿estás tranquilo?— regañó el menor haciendo suspirar al mayor.

Hades, por unos instantes, se había preocupado por la confesión de su hermano, pensó que había descubierto la complicidad que tenía el ladrón y él, sin embargo, eso está muy lejos de la realidad. Ahora, tenía una buena excusa para encubrir todo, tan sólo, debía jugar bien sus cartas.

Amor Peligroso🎋(Hades x Qin)Where stories live. Discover now