- No entiendo maestra, ¿porqué me quedaría? - preguntó Chaeyoung dudosa.
- Y..yo no me siento muy bien y ya es muy tarde para molestar a mis amigas, deben estar descansando. - dijo Mina con la respiración agitada.
- Mh pero... ¿no siente asco o se siente incomoda con mi presencia? le recuerdo que en el colegio me lo repite muchas veces. - dijo Chaeyoung seriamente.
- Eso... - Mina desvió la mirada y se enrollo en sus sabanas. - Esta bien, puedes irte no importa.
- No entiendo su afán por odiar tanto a los homosexuales maestra, pero no somos malos ni monstruos. - Chaeyoung se acercó a la cama y puso su mano en la frente de Myoui. - Y yo, no la dejaría en este estado sola, así que me quedaré hasta que se duerma. - Chaeyoung se dirigió al pequeño sofá que había en la habitación y se acomodó.
- ¿Porqué mejor no vienes aquí? - Mina le abrió un espacio a Chaeyoung en la cama para que estuviera más cómoda. - Ese sofá no es muy cómodo.
- Esta bien, iré solo un rato. - Chaeyoung se acercó y se acostó sobre las sabanas, mientras miraba el techo con una mirada seria.
- ¿Te duele? - Mina le indicó la pequeña herida que aún tenía cerca del labio, herida que ella misma provocó.
- Nah, he recibido peores, esto no es nada comparado con otras heridas que he tenido en el cuerpo. - dijo Chaeyoung sin darle importancia.
- ¿Quieres hablar sobre eso? - preguntó la maestra Myoui curiosa.
- Lo siento maestra, pero no podría hablar esto con una persona en la que no confío. - contesto Chaeyoung mirándola fijamente. - Pero quizás en el futuro se enteré, si eso es lo que quiere el destino.
- Entiendo, no pasa nada. - sonrió Mina tristemente.
- Ahora maestra voy apagar la luz. - Chaeyoung se levantó y apagó la luz, para luego acostarse nuevamente.
Pasaron 40 minutos aproximadamente y Chaeyoung ya no pudo seguir despierta, había trabajado todo el día y se quedó profundamente dormida.
En cambio Mina, no podía, se encontraba mejor pero el hecho de tener cerca a la chica con la que había peleado tanto y qué además era su alumna, la hacía sentir rara.
La luz de la luna iluminaba un poco la habitación, Mina observaba dormir a Chaeyoung, sentía tanta curiosidad pero sabía perfectamente que no podrían hablar ya qué no se llevaban muy bien como maestra y alumna.
- Que lindos labios tienes. - dijo Mina en un susurro. - llevó su dedo a la herida de Chaeyoung y suavemente la acarició, después lentamente su dedo pulgar fue hasta los labios.
Luego con su dedo índice empezó a tocar suavemente los labios de Chaeyoung mientras los dibujaba.
- ¿Qué se sentirá ser besada por estos labios? - pensaba Mina mientras no paraba de mirarlos. - Qué te besen como besabas a la señorita Somi en la terraza del edificio antiguo del colegio.
Mina se iba acercando lentamente a los labios de Chaeyoung pero se detuvo cuando esta dio un fuerte suspiro.
- ¿En que mierda estoy pensando? - se preguntaba Mina. - Como puedo tener tales pensamientos con una alumna. - Mina se acostó bajo las sábanas y acomodó su cabeza en la almohada. - Soy su maestra, no puedo pensar esas cosas.
Mina luego de unos minutos se durmió, alejando todos esos pensamientos de su cabeza.
La mañana llegó y el sol alumbró por la ventana, Chaeyoung despertó primero y miro a Mina, la cual dormía muy relajadamente hacía el otro lado.
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La maestra de química || michaeng ||
RomanceSon Chaeyoung una alumna y Myoui Mina una maestra, dos mujeres con el mismo temperamento ¿Qué podría pasar?