Algo Inesperado I Pedri I

Parte 12- Sus amigas

NARRA ALI

Puede que me arrepintiera un poco de acceder a acompañar a Pedri a la fiesta al llegar a casa de Gavi y encontrarme con el panorama que tenía delante. Estaba literalmente metida en una fiesta de futbolistas con sus amigos y "amigas". Y con "amigas" me refería a tías operadas, altas esbeltas y con muchas muchas curvas. Me sentía fuera de lugar desde que entre por el umbral de la puerta, y creo que Pedri también se dio cuenta, porque no soltó mi mano desde llegábamos o al menos hasta que nos encontramos con Gavi y con Ferran de frente. Desde ese momento, Pedri actuó un poco más distante conmigo, convirtiéndose en una persona completamente diferente. Me dejó sola en mitad del salón y se fue directo a hablar con Ferran y dos chicas que no se separaban de el.

Y curiosamente el que me hizo sentir mejor fue Gavi. No tenía muy buena opinión de el desde lo que pasó la noche que nos conocimos, pero como anfitrión la verdad es que era muy atento y cariñoso.

Me hizo un mini tour de su casa, me ofreció algo de beber y comer además de presentarme a sus amigos de Sevilla, que también eran futbolistas en clubs menores y de segunda división.

-Me gustaría disculparme por.. bueno lo del otro día- admitió Gavi con una sonrisa muy tímida. Era la primera vez que hablábamos directamente de ello. Desde que empecé a trabajar en el club sentía que Pablo me había estado evitando, y supuse que era porque se sentía algo incomodo por lo sucedido.

-No pasa nada Pablo, no me voy a asustar porque un tío se me lance- reí pasando mis brazos por sus hombros de forma amistosa.

-De verdad.. que pensaba que tu también.. querías eh- siguió intentando excusarse.

-Bueno, quizá con un par de copas de más no te habría dicho que no -le vacilé y ladeó los ojos ofendido -O quizá sin un par de copas también, te pones muy mono cuando te enfadas en el campo..

Sonrió orgulloso por el semi cumplido que acababa de hacerle.

-Con que esas tenemos eh- me cogió en brazos sin venir a cuento y yo solté un gritillo de sorpresa.

-Gaviii, Pablo, bájame- le pedí al darme cuenta que todos nos estaban mirando, incluido Pedri desde el otro lado del salón. Hacia muy muy mala cara mientras observaba nuestra interacción y como el sevillano se había tomado las confianzas para cogerme así.

-Ahora te vienes conmigo- Gavi nos dejó caer sobre el sofá y me sentó encima de sus piernas- ¿Qué te parecen nuestras amigas? Pedri me dijo que no conocías a mucha gente por aquí..

-¿Son amigas o "amigas"?- pregunté alzando una ceja mientras observaba a una morena que estaba justo en frente nuestro hablando Mario, uno de los amigos sevillanos de Gavi, y me asesinaba con la mirada.

-Un poco de todo- rió Pablo dándole un sorbo a su coca-cola.

-Creo que si las miradas pudieran matar, ya estaría muerta- señalé a la morena que aun seguía mirándonos desde la esquina con cara de asesina.

Gavi la miró y suspiró.

-Esa es Ana.. tuve un rollo con ella un poco más serio y no ha pasado página- admitió- Pero bueno tu tampoco te puedes quejar, que el canario de la esquina también me mataría si pudiera.

Me señaló que mirara a Pedri, que estaba apretando mucho los puños y apartó la mirada cuando sus ojos se encontraron con los míos.

-Bueno, no tiene por que, el esta con la suya- dije encogiéndome de hombros refiriéndome a la morena que estaba agarrada al brazo de Pedri y no dejaba de manosearlo.