Algo Inesperado I Pedri I

Parte 18-Podemos ser amigos

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NARRA PEDRI

Salí algo ofuscado de la habitación de Fer. Necesitaba respirar y tiempo para pensar.

-Podemos ser "amigos" como antes- propuso Ali.

-¿Amigos?- repetí incrédulo, y antes de soltar una burrada y por respeto a mi hijo que dormía sobre los brazos de Ali, me marché.

"Amigos" ¿Cómo me podía haber propuesto eso? Ella y yo nunca fuimos amigos.Ni si quiera en nuestros inicios. Cuando ambos jugábamos a la tontería esa de ser "amigos especiales" o "mejores amigos del mundo". Ali nunca fue mi "amiga" ni yo su "amigo".

Después de acostarnos casi 4 años después, pensé que ambos estábamos en el mismo punto. Teníamos esa conversación pendiente, pero quise pensar que los dos queríamos lo mismo, pero ahora.. ahora empezaba a dudarlo. Yo no podía ser amigo de Ali, ni aunque lo intentara. Siempre querría más de ella, y si eso era todo lo que ella me podía ofrecer.. quizá debía romper la promesa que le hice a Fer de hacer todo lo que estuviera en mi mano para recuperarla.No iba a luchar por una persona que no me quería así, ya suficiente daño le hice a Ali en su momento. Estaría para Fer.. y esa sería nuestra única unión. Nuestro hijo.

Me dejé caer en la silla de la sala de espera y miré hacia el techo nervioso.

No, no podía simplemente tirar la toalla de esa forma con mi Ali. Yo la quería, y sabía que ella también me quería a mi de la misma forma. Me lo demostró en la cama, en la forma en la que me besó y me tocó.. la culpa de esto solo la tenía el imbécil de mi hermano. Había asustado a mi Ali.. y ahora debía volver a empezar mi proceso de reconquistarla otra vez.

-¿Me puedo sentar?- escuché una voz femenina demasiado conocida.

Levanté un poco mis ojos para toparme con mi madre.

Desde lo que pasó en casa cuando llegamos con Ali y Fer no la había vuelto a ver, y me permití mirarla más detenidamente. Se notaba que estaba agotada, con las ojeras mucho más marcadas de lo normal e incluso diría que un poquito más delgada. La enfermedad de mi padre la estaba consumiendo.

-Eh claro- respondí sin saber que más añadir.

Mi madre asintió y se acomodó a mi lado en silencio. Pasaron varios minutos sin que ninguno de los dos dijera nada, hasta que al final mi madre carraspeó un poco.

-Me ha dicho tu hermano que.. bueno Fer se ha hecho daño- empezó con precaución.

La miré incrédulo ¿Parecía preocupada por su nieto al que no había querido ni conocer?

-Sí, se golpeó muy fuerte la cabeza contra el bordillo de la piscina- respondí sorprendido.

-¿Está bien?- insistió.

Definitivamente estaba preocupada por su nieto.

-Lo primero que dijo nada más lo entramos a verlo fue que me iba a quitar el apodo de "Pedri Potter"- sonreí inconscientemente al recordarlo- porque ahora tenía una cicatriz y yo no.. el es Fer Potter.

Mi madre rió muy suave negando.

-Es tu hijo.. no puede negarlo, tu eras igual cuando te golpeabas de pequeño, siempre te lo tomabas bien- recordó con nostalgia- aun así.. los golpes en la cabeza son serios ¿Seguro que está bien?

Quizá iba a ser muy precipitado, pero me sentí tentado a hacerle una propuesta. Después de todo ella era la que había hecho este acercamiento entre los dos.