Parte 26- El Monstruito rubito

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NARRA PEDRI

Caminé nervioso hasta el despacho de Ali con el "detalle" que había preparado para ella y solo esperaba haber acertado más que el portugués. Un ramo de flores no tenía nada que hacer con lo que yo tenía planeado.

Di unos suaves golpes a la puerta antes de entrar, pero al ver que no recibí respuesta acabé abriendo la puerta y pille a Ali al teléfono. Empecé a darme media vuelta por si la había interrumpido, pero me señaló que me sentara con la mirada y eso hice.

-Ya papa pues lo siento mucho, no he tenido tiempo- escuché que decía nerviosa peinándose el pelo- y no papa no creo que pueda, ¿pues quizá porque tengo un trabajo también? déjame papa, adiós- colgó el teléfono y se dejó caer sobre la silla exhausta.

-¿Todo bien?-pregunté sutil. Sabia que todo no iba bien, pero también que ella odiaba hablar de su padre.

-No esta bien, ni por asomo- dijo frustrada apoyándose en la mesa.

-Ali.. sabes que me puedes contar si quieres ¿no? soy todo oídos- no sabía si tendría ganas de hablar o no, pero quería demostrarle que tenía mi apoyo.

Resopló nerviosa mientras jugueteaba con un lápiz y su libreta.

-Llevo haciéndole el trabajo a mi padre muchos años y ya me he cansado- resumió- tengo una vida un.. bueno un trabajo y estoy cansada de estar a la sombra de los hombres de mi familia, es horrible, quiero brillar por quien soy y no que otros lo hagan a mi costa- acabó.

Asentí porque no esperaba que fuera a abrirse así y menos aun después de la tontería que hice esta mañana, pero me dio pena. Por una parte entendía a lo que se refería de su padre, si se había estado "aprovechando" del trabajo que hacia su hija por el, pero con lo de Álvaro me quede un poco perdido. Tampoco quise preguntarle más porque no parecía que tuviera ganas.

Me puse en pie y le ofrecí mi mano que dudó en coger pero al final cedió la conduje hasta la ventana de su despacho y señalé a algunos jugadores rezagados que aun seguían en el campo entrenando.

-Ya brillas sola, todos siguen tus consejos y directrices tácticas Ali, incluido yo - pasé mi mano por su cintura y apoyé mi cabeza en su hombro con miedo a que me fuera apartar, pero no lo hizo y solo suspiró- puede que no sepa ni la mitad de cosas que pasan con tu padre pero.. no te mereces que se aprovechen de ti de esa forma Ali, por una vez se egoísta.

-¿Por que eres tan tonto cuando quieres Pedro? con lo mono que eres así de tranquilito.. - suspiró dándose la vuelta y pasando los brazos por mi cuello.

Bajé un poco mi frente y la apoyé contra la suya mientras pasaba mis manos por su cintura.

-Justo venía a disculparme por si te sentó mal lo que dije esta mañana... no era mi intención.. solo.. bueno quería provocarte para que.. bueno ya sabes- no quería emplear ninguna palabra mal sonante para no asustarla de nuevo-  y además para darte eso- saqué el sobre de mis bolsillos y ella lo cogió con recelo-Ábrelo, creo que te va a gustar.

Ali dejó mi cuello y se centró en el sobre.

-¿Son entradas de futbol?

-Son dos entradas para el partido de Liga de las Palmas contra el Girona- expliqué tranquilo- me gustaría mucho verlos jugar y pensé que quizá te gustaría acompañarme ... así también bueno podemos comentar jugadas y preparar nuestro partido contra ambos.

-No se si.. ahora mismo te mereces que te acompañe a nada Pedro- me vaciló un poco sonriente y yo solo puse cogerla por la cintura y volver atraerla a mi.

Algo Inesperado I Pedri IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora