Algo Inesperado I Pedri I

Parte 69- Ya lo sabes

Recordad dejar estrellita

NARRA ALI

La semana que pasamos en Tenerife fue super especial. Quitando el encontronazo con mi hermano y con Leo.. todo lo demás fue perfecto porque mi canario lo hizo perfecto.

Pedri me enseñó su isla, donde se había criado y donde aprendió a jugar a futbol y todo eso me sirvió para conocerlo mejor y sentirme más unida que nunca a el.Cuando dejé Roma lo hice sin ningún tipo de expectativa. Solo pensaba en jugar al futbol y ayudar a mi hermano. Y ahora casi 6 meses después todo había dado un sigo inesperado, y yo también me sentía diferente. 

El tiempo en Tenerife también me vino bien para sanar de mi accidente. Casi un mes y medio después, estaba casi en plena forma. Mis costillas se habían soldado y ya podía hacer algo de ejercicio moderado, pero siempre con la constante supervisión de mi compañero de piso. 

Y ese era mi Pedri. 

Oficialmente llevábamos viviendo juntos 3 semanas, justo desde el momento en que se fue Fer a París, yo me instalé del todo. Aunque tampoco había significado nada nuevo para Pedri y para mi, porque desde que volvimos de Tenerife ya me empecé a quedar a vivir en su casa. Y en eso..quizá muchos pensaron que nuestra convivencia en pareja podía llegar a ser complicada. Entre ellos los padres de Pedri. Cuando se enteraron de la noticia de que viviríamos juntos cuando Fer se marchara a París, me pidieron que tuviera mucha paciencia con su hijo, porque era un desastre andante, pero fue todo lo contrario. 

Sí, Pedri era un poco desastre, pero nos entendíamos a la perfección entre los dos. Y también ayudaba mucho el hecho de que trabajáramos en lo mismo. Teníamos horarios similares, y en poco tiempo libre lo pasábamos en casa. Como pareja estábamos genial, en nuestro mejor momento, pero en el ámbito personal/individual, no todo iba tan bien como Pedri me quería hacer creer.

El canario estaba de bajón por su lesión, aunque me lo intentaba esconder la mayor parte del tiempo, se derrumbó por completo cuando hace 3 semanas, después de volver al juego, tras dos partidos siendo titular, volvió a notar un par de molestias, que de nuevo lo hicieron apartarse del campo de juego. Hoy hacia justo 2 semanas desde esa última recaída y la idea era que Pedri tuviera minutos en la primera parte del partido de Copa del Rey, que jugAmos contra el Athletico en casa. 

Eran ya los octavos de la final de la Copa del Rey. Y entre la lesión del canario, la lesión de Raphina y de Frenkie, el barça no había estado dando la talla. Lo que significó numerosas criticas que no sentaron nada bien al equipo, ni a Pedri. Y aunque yo no tuviera culpa, en parte me sentía también culpable, porque todo empezó a ir mal desde que yo dejé de jugar. 

Pero hoy todo iba a cambiar, o al menos pensaba encargarme de ello, porque mi canario volvía al juego y sabía que marcaría diferencias como siempre hacia. 

Estaba en la cocina preparando algo de comer. Pedri no había pasado buena noche por lo que aun no se había despertado. 

Eran casi las 12 del medio día cuando Pedri bajó escaleras bostezando y con el pelo super enmarañado.

-Buenos días dormilón, te has saltado el desayuno- me acerqué a dejarle un beso rápido en los labios y me di la vuelta dispuesta a volver a la cocina, cuando el me agarró por la cintura y me volvió a atraer hacia el. 

Posó sus manos en mi cintura y me condujo hacia la encimera de la cocina para sentarme encima.

-No me ha gustado ese beso de buenos días -se quejó- quiero otr...- antes de que siguiera lo besé de nuevo con muchas ganas, pero esta vez me permití meter la lengua en su boca intensificando el beso mucho más, tanto que.. me quedé sin aliento y lo dejé a el igual.