Algo Inesperado I Pedri I

Parte 14- ¿Quien va a caer primero?

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NARRA PEDRI

Había pasado la mejor noche de mi vida, durmiendo abrazado a la mujer que quería y a mi hijo. Todo fue perfecto, desde el momento en familia que pasamos los tres en el balcón bajo el cielo estrellado de Tenerife, hasta los suaves besos que compartimos Ali y yo cuando Fer se quedó dormido acurrucado en mi pecho.

Pero todo se había ido a la mierda por mi hermano. Plantado en mitad de la habitación de brazos cruzados exigiéndole a Ali, como si ella hubiera cometido un crimen.

Ali no decía nada, permanecía en completo silencio mirando a mi hermano con pena, porque lo peor de todo es que aunque el se estuviera portando como un gilipollas con ella, Ali aun se sentía mal por el, por esos 3 años que Fer la cuidó.Cuando Ali separó su mano de la mía, sentí un escalofrío, como si todo lo que nos prometimos la noche anterior no hubiera servido de nada. Como si esa cita no fuera a pasar.

-¿No vas a responder o que?-siguió Fer con prepotencia.

-No es ..lo que parece- balbuceó Ali suspirando.

-¿Y qué es lo que parece Ali? dime, ¡Estás en la cama con mi hermano!

-Tu hermano es el padre de Fer-se defendió ella- parece que se te olvida.

-Sí es el padre de Fer, pero no es tu novio, ¿Cómo se te ocurre meterlo en tu cama con Fer al lado? ¿Has perdido la cabeza?

Antes de que siguiera hablando me puse en pie y le di un empujón a mi hermano.Se estaba pasando.

-Te recomiendo que te calles la boca, o vas a recibir-lo amenacé intentando sonar suave para no despertar a mi hijo, que aun dormía en la cama ajeno a todo lo que estaba pasando.

-¿Recibir?

-Sí, deja de faltarle al respeto o exigirle a Ali, porque no tienes derecho hermano- seguí- ¿Te recuerdo que Ali es mi ex novia? No respetas nada, así que cállate- pasé por su lado y le di un empujón al pasar. Ya me había puesto de mal humor, y si seguía ahí acabaría golpeándolo.

Entendía que hubieran estado juntos 3 años, que hubieran compartido momentos especiales y que además se quisieran mucho, pero lo que no me cabía en la cabeza era como mi propio hermano parecía dispuesto a romper cualquier acercamiento que tuviera con Ali. Ese no era mi hermano, no era el Fer que hace 4 años me ayudó a conquistar a Ali cocinando croquetas. Que se preocupaba por mi y me aconsejaba. Hasta ahora no había querido darle más vueltas a la actitud sobre protectora de Fer con Ali, pero ahora pensaba que debía de haber algo más detrás.

Bajé a la cocina para preparar el desayuno a Ali y a mi hijo como tenía pensado desde la noche anterior. Recordaba lo mucho que le gustaban las tostadas con queso fresco a Ali y un buen café, y con Fer..bueno iba a improvisar. Me dijo que le gustaba el plátano, por lo que intentaría preparar unos pancakes de plátano. Y menos mal que pensé que lo "intentaría" sin hacerme muchas ilusiones, porque la mitad de las tostadas acabaron un poco quemadas al escuchar los gritos que provenían de la habitación de arriba.

Mi hermano le echaba cosas en cara a Ali, y ella al principio no había dicho nada, pero ahora mismo también se oían atisbos de su voz.

-Papi..- Fer apareció con mala cara bajando por las escaleras.

Sin dudarlo fui hasta el y lo cogí en brazos.

-Mama y el tío gritan -murmuró muy bajito-no me gusta, mama triste...

-Tranquilo Fer.. ya verás como no es nada-lo abracé contra mi pecho queriendo protegerlo. Era un niño tan especial que no quería que estas cosas le afectaran. Menos mal que Ali lo había sacado de ahí.