Algo Inesperado I Pedri I

Parte 28-¿Qué haces aquí?

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NARRA ALI

El camino de vuelta al aeropuerto se me hizo eterno. Tenerife siempre me pareció un lugar precioso y no solo porque fuera el hogar de Pedri, sino porque se sentía como "casa". Después de años sola, las primeras navidades que pasé en familia fueron aquí, junto a Pedri y a toda su familia. Por eso siempre guardaría un bonito recuerdo de la isla, pero ahora.. bueno, ni si quiera sabría decir como me estaba aguantando las ganas de llorar.

Mentiria si dijera que no había pasado las mejores dos semanas de mi vida, y todo se lo debía a Pedri. Nuestro reencuentro había sido intenso, pero también había revivido en mi sentimientos que pensé que ya había logrado enterrar mucho tiempo atrás.Ya no podía ocultar lo que sentía por el canario.

Estaba tan enamorada de el como el primer día y eso me asustaba.

Me asustaba que volvieran a hacerme daño, me asustaba la distancia, y como podríamos funcionar como una pareja de nuevo. Porque ya no era como antes, ya no éramos los mismos niños de 22 años que nos conocimos hacía 4 años, ahora había otra personita más en medio, y no estaba dispuesta a que Fer lo pasara mal por nuestros errores. El era mi prioridad y antes que dar cualquier paso, me quería asegurar que Pedri entendía lo que estábamos a punto de hacer.

Y por eso mismo le hice esa pregunta tan simple a Pedri. Esperaba una respuesta, solo quería que me dijera que haría cualquier cosa por nosotros, que lucharía, que daban igual los celos, la distancia, porque ahora solo estábamos los tres, pero de nuevo, no supo como responder.

Miré mi móvil por última vez esperando un mensaje.. una llamada, cualquier cosa que me hiciera cambiar de opinión, pero nada.No había nada.

Quizá era mejor así. Debía volver a mi vida en Madrid y centrarme en mi hijo. El cual ahora mismo me ignoraba mirando por la ventana. Fer no entendía porque nos íbamos así, y aunque fuera listo, no podía explicarle todas las razones que habían detrás de mi decisión.

-Cariño..- rocé su brazo esperando que se girara para mirarme, pero no lo hizo. Solo movió el brazo para que no lo tocara -Fer mi amor..

-No mami, no quiero oir, tu y papa sois tontos, yo no puedo más.

-Pero Fer..

-No mami, no entiendo. Tu quieres papa y papa quiere a ti, pero papa y tu no juntos, no quiero- negó enfadado y solo suspiré. Deseaba con todas mis fuerzas que se le pasara pronto, porque con lo mal que me sentía por lo de Pedri, necesitaba mucho a mi hijo. Aun así no lo presioné y apoyé mi cabeza en la ventanilla del coche.

A penas disfruté de un par de minutos en silencio cuando mi movil empezó a vibrar en mi bolsillo.

Mi corazón latió con fuerza, mi respiración se entrecortó y sentí mariposas en el estomago al pensar en que podría ser Pedri, pero cuando su nombre no apareció en la pantalla, me desmoroné.

"Fer"

El hermano de Pedri me estaba llamando, después de ignorarme casi una semana tras nuestra conversación en el hospital. Me había dejado claro que no quería saber nada más de mi ni de Fer. De todas las personas que me podrían llamar, Fer era la última que esperaba. ¿Qué me querría decir?¿Quizá se había arrepentido de alejarse tanto de nosotros?

Descolgué la llamada y esperé un poco antes de decir nada. Quería que el diera el primer paso.

-Alicia

"Alicia" nunca nadie me llamaba por mi nombre completo. Solo mi padre, con el que tampoco hablaba desde hacia cuatro años.

-Hola Fer- respondí escueta intentando enmascarar mi desilusión. Al escuchar eso, mi hijo se giró y me miró serio por primera vez.