La colaboración

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Pov de Becky.

Desde que era muy pequeña, sabría que tendría que prepararme muchísimo para lograr ser la mujer que siempre soñé ser.

Soy una de las dueñas de Armstrong's Corporation, junto con mi mamá, papá y hermano mayor.

Hace unas semanas, papá me pidió que acompañara a Richie, mi hermano mayor a Tailandia, país de procedencia de mi mamá y en el que se encontraba una de nuestras oficinas principales.

Nuestro negocio principal era la relojería, seguido de la joyería. Nuestra marca era reconocida a nivel internacional desde hace unos diez años.

Siempre había amado los negocios pero me encantaba tener tiempo libre para poder apreciar la naturaleza y la vida en general. Siempre había tenido en claro que nuestra empresa, de alguna manera tenía que aportar en algo positivo. Una gran parte de las ganancias se hacían donaciones económicas a distintas fundaciones y yo era la encargada de administrarlas en Inglaterra.

Al llegar a Tailandia, mi hermano y yo nos hospedamos en el mismo hotel en donde él tendría una reunión con otros empresarios importantes al día siguiente.

-Becky... -Me llamó. -Estaba pensando algo.

Lo miré atentamente.

-¿Por qué no vas tú como representante a la reunión de mañana? -Sugirió.
Me quedé sorprendida.
Yo ya tenía conocimientos generales acerca de la empresa, pero aún tenía mucho para aprender.

-¿Por qué? -Cuestioné con curiosidad.
-Creo que es una buena oportunidad para seguirte desarrollando. -Comentó.
Lo pensé.
-Pero, ¿Papá no se molestará? -Pregunté.
-Él fue el que me lo sugirió en primer lugar. -Confesó. -Todos sabemos que tienes las capacidades para manejarlo.
Yo amaba a mi hermano más que a nadie en el mundo. Siempre había sido mi ejemplo a seguir y mi guía personal en todo.
Él confíaba y creía en mí y eso era muy valioso.
-De acuerdo. -Acepté con una sonrisa.
-Perfecto. -Respondió. -Amo que siempre tomes los retos.

Me veía segura por fuera, pero por dentro me estaba muriendo de nervios.

-Por cierto... -Agregó. -Necesito que hables con Nam Orntara de la empresa "Looknam".
Asentí y anoté su nombre en mi agenda.
-Tenemos que acordar la fecha de nuestra reunión personal. -Dijo. -Nuestras empresas harán una colaboración.
-No solemos hacer colaboraciones. -Contesté.
-Tienes razón. -Respondió. -Pero su empresa es muy importante y tienen la misma visión con consciencia de nosotros.
Asentí sin agregar nada más.

Al día siguiente, cuando desperté me tomé mi tiempo para arreglarme, repasé algunas dudas que tenía con respecto al idioma y bajé a la sala de reuniones. Llegué con cinco minutos de anticipación

Saludé a los empresarios uno por uno y pregunté sus nombres para saber quién era Nam, ninguna de las empresarias que estaban en la sala eran ella.

Enseguida la reunión comenzó.

Después de varios minutos, una voz femenina rompió mi concentración por completo.

-Una disculpa. -Dijo mientras pasaba a tomar asiento.

Todos la miraron

Sabía que los demás se molestarían y pensarían que era descortés de su parte, pero a mí me parecía interesante porque no era algo común en este ambiente.

Además, ella era muy linda.

La miré durante varios segundos.

Era realmente linda.

Y su cara me era conocida de algún lado.

Tal vez ella es Nam Orntara. -Pensé.

Después de aproximadamente una hora, ella se disculpó nuevamente y dejó la sala.

Decidí que cuando terminara la reunión me presentaría con ella. Necesitaba saber si ella era Nam y necesitaba ver si seguía siendo así de interesante cuando hablara directamente con ella.

Pasaron un par de minutos y la reunión terminó. Me levanté rápidamente y me dirigí al lobby para tratar de encontrarla.

La vi de espaldas hablando por télefono.

No sabía qué decirle para iniciar una conversación.

Hice un comentario acerca de que era descortés dejar la sala cuando la reunión no había terminado.

Bravo Becky, bravo. -Pensé.

Me miró y no dijo nada.

Eso lo entendí, pero poco tiempo después la oí hablando con molestía en su voz con uno de sus empleados.

Ahí se le fue lo interesante.

No le estaba gritando ni tratándolo mal, pero le exigía explicaciones impacientemente.

Tal vez la estaba juzgando sin saber, pero no pude evitar irritarme.

Después de eso tuvimos una pequeña confrontación que acabó con ella diciéndome que yo entendía de interrumpir conversaciones.

Debí imaginarme que sería insoportable.
Pasó a un lado de mí y se fue.
Me quedé molesta.

Estaba a punto de irme cuando recordé que no le había preguntado su nombre y de que ella podía ser Nam.

Ojalá que no lo fuera porque no quería tener que trabajar con alguien así.

Caminé a donde estaban los demás empresarios y le pregunté a uno de ellos.

-Disculpe, ¿La persona que llegó tarde a la reunión es Nam Orntara?

-No lo es señorita. -Aseguró. -Conozco a la señorita Orntara de otras reuniones. A ella nunca la había visto antes.

Asentí, le agradecí y dejé el lugar.

Eso quería decir que Nam no había asistido a la reunión y no tendría que volver a ver a la mujer molesta.

Subí a mi habitación y encontré a mi hermano esperando mis comentarios.

-Bien. -Aseguré. -Tomé nota de todo.
-¿Y viste a Nam? -Preguntó.
-Al parecer no asistió. -Respondí.
-Qué raro. -Dijo. -Déjame llamarla.

Mi hermano tomó su celular y comenzó una llamada.
Esperé pacientemente a que regresara.

-Dice que en efecto no pudo asistir. -Comentó. -Pero que mandó a la directora de finanzas.
-No tenía manera de saberlo. -Dije. -Pudo ser cualquier empresaria de las que estaban en la sala.
-No pasa nada, Becky. -Aseguró. -Ya me mandó su número. La voy a citar para vernos mañana en la oficina.

Me quedé pensando en sus palabras.

-¿Crees que una directora de finanzas tengas conocimiento acerca del proceso de elaboración? -Cuestioné.
-No lo sé. -Admitió. -Pero supongo que por algo la dejó a cargo. -Asentí.
-Además también vamos a hablar de números. -Me recordó. -Es importante que hablemos con ella.

Mi hermano se levantó y le mandó un mensaje.

-Listo. -Dijo. -Mañana a la una en la empresa.

-¿Cómo se llama? -Pregunté.

-Freen Sarocha. -Contestó. -Nunca había oído hablar de ella.

-Te acompañó mañana, ¿Verdad? -Dudé.

-Claro. -Respondió. -Es importante que vayas.

Al día siguiente, desayunamos y llegamos a la oficina temprano.

Mi hermano estaba preparando todo para la reunión con Freen Sarocha y yo estaba escuchando atentamente las recomendaciones que me daba.

Justo llamaron a Richie al teléfono de la oficina.

-Dile que pasé. -Respondió y colgó.

Esperamos varios segundos hasta que tocaron la puerta.

-Adelante. -Dijo.

Casi pude ver la puerta abriéndose en cámara lenta.

No podía ser posible.

La mujer molesta de la reunión cuyo nombre era desconocido acababa de tener un nombre.

Freen Sarocha.

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Intentaremos actualizar lo más pronto posible, muchas gracias 🫶🏽

Almas Reencontradas - FreenbeckyWo Geschichten leben. Entdecke jetzt