Almas Reencontradas - Freenbecky

Planes a futuro

Pov de Freen.

Para mí era increíble ver que Aynur me odiaba por las mismas razones por las que Becky me ama.

Entramos a un restaurante para celebrar después de que me habían confirmado que podía mantener mi puesto directivo en el orfanato.

A Richie le entró una llamada al celular. Se disculpó y se levantó de la mesa.

Después de varios minutos él regresó.

-Encontraron a Aynur. -Informó.

Todos en la mesa intercambiámos miradas.

-¿En dónde está? -Pregunté.

-Parece que intentaba salir de la ciudad, tuvo un accidente. -Comentó. -Dijeron que iba completamente alcoholizada.

-¿Y está bien? -Cuestioné.

A pesar de todo lo que nos había hecho, era un ser humano y yo la había visto desde niña. No podía evitar sentirme mal por ella.

Richie negó con la cabeza.

-Está grave. -Dijo.

Suspiré.

-¿En qué hospital está? -Pregunté.

Richie me dijo el nombre.

-Hay policias esperando para detenerla en cuanto se recupere. -Agregó.

Me levanté de la mesa.

-¿Vas a ir a verla? -Me preguntó Becky.

Asentí.

-Te acompaño. -Contestó.

Nos despedimos de todos y ambas nos fuimos directo al hospital.

Cuando llegamos nos dijeron que aún estaba en cirugía.

No pude evitar recordar el accidente de Becky.

Me había traumado de por vida.

Después de unas pocas horas, el doctor dijo que la llevarían a cuidados intensivos.

Nos movimos de la sala y la vi desde el cristal.

Eso solo me ponía a pensar en como yo la veía a ella con lástima y deseando que se recuperara mientras que cuando pasó con Becky me estaba muriendo en vida. Me preguntaba cuántas personas habían pasado por el pasillo viendo a Becky y pensando lo mismo que yo con Aynur mientras que ellos tenían sus propios problemas.

Era una situación muy triste.

No pasó ni media hora cuando vimos que entraron corriendo a su habitación.

Ambas nos paramos enfrente del cristal

Sus signos vitales se detuvieron.

Intentaron reanirmarla una vez.

Y dos veces.

Y varias veces.

Me volteé porque no quería ver.

Becky sí estaba viendo.

Pasó su mano por mi espalda.

Pasaron unos segundos hasta que Becky me habló.

-No funcionó. -Comentó con tristeza.

Primero la miré a ella brevemente y luego volteé al cristal.

Sus signos vitales no habían vuelto.

Sentí mucha tristeza.

El doctor salió de su habitación.