Almas Reencontradas - Freenbecky

Ola de calor

Pov de Becky.

Ya no aguantaba un solo minuto más sin que me tocara.

Cuando Freen terminó todo lo que tenía que hacer, salimos del orfanato y nos subimos al carro.

Sin pensarlo, me lancé a su boca.

Nos besamos con muchísima intensidad durante varios minutos.

Yo tenía una mano en su espalda y la otra en su pierna.

Ni siquiera me di cuenta de en qué momento me había descontrolado tanto.

La empujé con fuerza hacia atrás haciendo que se pegara con el volante.

Se quejó levemente y trató de apartarse del beso pero no la dejé.

Seguí intentando que me siguiera el ritmo.

El claxón del carro se estaba presionando.

Solo eso logró que nos apartáramos.

Me miró sorprendida y se revisó en donde se había pegado segundos atrás.

-Beck, no se trata de lastimarme. -Comentó riéndose.

-Lo siento -Expresé. -Maneja y llega rápido a la casa.

Ella asintió y colocó las llaves en el carro para poder acelerar pero en ese justo momento me llegó un mensaje de mi hermano.

Richie: Espero que no estés planeando faltar a la cena con mis papás y los inversionistas.

Lo había olvidado por completo.

Freen y yo habíamos hablado de esa inversión días atrás y ambas coincidimos en que era muy buena idea pero la que tenía que ir era yo porque era parte de la empresa.

Mi hermano arruinando mis planes.

Suspiré desencantada.

-¿Qué pasó? -Preguntó Freen. -Pasaste de un mood a otro en dos segundos.

Me reí sin ganas.

-Hoy es la cena con los inversionistas. -Le recordé. -¿Puedes llevarme?

-Si me dejas manejar. -Contestó señalando mi mano que tenía reposando en la parte interior de su pierna.

Giré los ojos y quité la mano.

Ella me llevó hasta mi casa y me dejó en la puerta.

-¿Nos vemos mañana? -Le pregunté. -Vas a la empresa, ¿Verdad?

Ella asintió.

Nos despedimos y me fui a cambiar para la cena.

Qué mal momento para una cena.

Qué mal momento para cualquier otra cosa que no fuera ella.

Al terminar la cena, llegué a casa con mi hermano y enseguida tomé mi celular para mandarle un mensaje.

Becky: ¿Puedo llegar a tu casa y de ahí irnos juntas a la empresa?

Esperaba que mi plan funcionara.

Solo necesitabamos diez minutos en su casa.

Obviamente quisiera más tiempo pero por ahora sería suficiente.

Freen: Claro, mi amor.

Sonreí.

¿Freen tenía idea de para qué quería que nos viéramos antes del trabajo?

Al día siguiente me desperté temprano, tomé un taxi y salí directo a su casa.

Yo ya tenía una copia de las llaves así que solo pasé por el jardín y entré.