Episodio 19

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—Ahhh... ugh... ! Loco loco... ! ¿Quién te crees que eres, idiota...?!

No fue difícil aceptar la punta. La parte insertada tenía solo el grosor de un dedo, y no tenía ninguna protuberancia. El problema empezó a partir de ese momento. Las protuberancias se atascaban contra la abertura, presionando hacia dentro y hacia afuera, hinchándose aún más, para luego desaparecer en el interior. Era una locura ver no solo uno, sino decenas de ellos empujando hacia adentro.

Jackson tembló, contuvo la respiración y tragó un gemido al sentir la sensación que venía desde abajo. Ante el miedo, ni siquiera pensó en moverse. Esto, porque podía sentir cómo las protuberancias en su interior se aplastaban incluso si ejercía la más mínima presión para evitar la intrusión.

—Vaya... Jackson, relájate un poco... Lo estás haciendo bien.

«¡Maldición!»

El hombre que había sido penetrado miró fijamente el rostro del maldito araña con todas sus fuerzas. Se enfureció cuando le dijo que se relajara, porque le era doloroso. Quería maldecirlo, pero sintió que si abría la boca iba a gritar. Por eso, no tuvo más remedio que taparse la boca.

—Eh... dios mío.... Ugh, ugh...

Los ojos de Jackson se abrieron de par en par a medida que entraba el miembro. Poco después de jurar que no haría ningún sonido, empezó a sentir mucho dolor. Las protuberancias parecidas a las ventosas de un cefalópodo ya eran un problema, pero cuando la gruesa cosa empujó la abertura hasta su límite, sintió una descarga insoportable en la parte inferior de su cuerpo.

Parecía como si hubieran pasado mil años desde que ese lugar fue calentado por el aceite perfumado. Duele. Tanto que apenas podía respirar o protestar.

Cuando inspiraba, su caja torácica y estómago se extendían, aunque lo más mínimo para no presionar la parte de abajo. Desafortunadamente, el de Kalint estuvo a unos tres dedos de entrar por completo.

—Ja... jackson...

Por mucho que lo intentara, no podía llegar más profundo. Luchando por meter su miembro hasta el fondo, Kalint agarró el cuerpo sudoroso de Jackson y lo levantó lentamente. Luego, mientras lo sujetaba por la cintura y los muslos, lo tiró hacia abajo con fuerza. No fue un movimiento rápido, pero fue un movimiento decente como para llegar a las áreas más profundas.

TAKKK

—Ah... Ahh... !

«Loco. Loco»

Mientras cambiaba de posición con la cosa grande insertada en su cuerpo, Jackson emitió un jadeo y sacudió sus extremidades. A medida que su peso se desplazaba hacia abajo, podía sentir cómo la cosa empujaba hacia dentro, abriéndose paso cada vez más. Era una sensación insoportable. La cosa de Kalint no sólo estaba presionando su próstata sin piedad, sino que también invadía lugares que los humanos comunes no podían alcanzar.

—Ja... Ja.. Ah...

Sintiendo chispas volar frente a sus ojos, los muslos de Jackson temblaron mientras eyaculaba a chorros. Antes de que pudiera llegar al éxtasis, el fluido empapó su estómago contra su voluntad, y el semen que se derramó sobre su piel bronceada se enredó con su vello púbico y goteó por el eje de su pene.

—Eh... dios mío... . Mmm...

«Mierda»

Ya ni siquiera tenía energía para enojarse. Quería morir porque estaba tan avergonzado de haber eyaculado tan pronto como lo follo el monstruo. Jackson, que pensó que sería mejor ser apuñalado, cayó inerte con su pene dentro. No le quedaban fuerzas. Su estómago, que se sentía lleno por el miembro del monstruo, se había abultado tanto que podía verse a través de sus músculos abdominales.

La historia de un ex-cazador que se convirtió en reina consorteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora