La historia de un ex-cazador que se convirtió en reina consorte

Episodio 24

—[¿Príncipe Kalint?]

—[Ya no soy el príncipe heredero, sino el rey.]

—[Jajaja, he oído sobre tu coronación. Solo que todavía no me acostumbro a llamarle rey. Además, cuando llegaste aquí por primera vez, eras así de alto.]

La mujer, que parecía ser la cocinera, hizo un gesto con la mano y se rió a carcajadas,

—[Y esta persona debe ser la reina.]

El color de sus ojos era de un verde esmeralda con un toque de azul. La mujer, con su cabello castaño oscuro cuidadosamente recogido, era la más alta entre los Aracrons y tenía una gran figura. Jackson, que la miraba con ojos indiferentes, le preguntó a Kalint.

—¿Me está saludando ahora?

—Así es. Por favor, saludala.

—[Me presento, soy Jackson Carter, Reina del Reino de Aracron...]

Jackson puso los ojos en blanco y soltó la frase que había aprendido de Quill. Era una de las frases que había aprendido obligatoriamente. Con una sonrisa, el hombre de mediana edad le tendió la mano a la cocinera como si fuera a estrechársela. El humano, al notar que no tenían la cultura de saludarse con las manos, dudó por un momento antes de agarrar su mano y moverla de un lado a otro.

—[Vaya... Su Majestad la Reina me acaba de mostrar su amabilidad de forma humana, ¿verdad? ¡Bien! Encantada de conocerte, soy Shalimar.]

Dijo la mujer, cuyos ojos brillaban, intrigada. Luego, imitando a la reina, agitó sus brazos vigorosamente. El movimiento fue tan brusco que hizo estremecer a Jackson, quien era un hombre fuerte y musculoso.

—Maldita sea, ¿todas las arañas son poderosas?

—No, en realidad no... Shalimar era originalmente un caballero. Así que es un caso un poco especial...

—... No creo que ninguna de las arañas que he conocido sean débiles.

«Y tú eres uno de ellos.»

Jackson miró a su alrededor y preguntó, mientras tocaba con el pie una caja de madera vacía que presumiblemente se usaba para guardar los ingredientes.

—Señor propietario, ¿puedo usar esta caja como silla?

—[La reina pregunta si puede usar la caja como silla. Después de todo, los humanos necesitan algo para sentarse y comer.]

—[Por supuesto. ¿Cuántas quieres?]

—[Con este es suficiente. Por favor pida la comida que normalmente comes.]

—[Está bien. Su Majestad está aquí después de larga ausencia, así que pongamos nuestras habilidades a trabajar.]

Con una reverencia, la mujer araña dio la vuelta a la caja y regresó a la cocina. Jackson, a quién le gusto su amabilidad y frialdad, miró en dirección a la cocina y se sentó cómodamente en la caja. A diferencia de Jackson, que se encogía de momentos, Kalint siempre mantenía una postura erguida.

—Este es un lugar que solía visitar cuando era joven y cuando me escapaba de la mansión. Es un lugar lleno de recuerdos y la comida es buena.

—¿Por qué te escapabas? ¿Los miembros de la familia real necesitan permiso para salir?

—Casi. Además, nunca sabía cuando me podían asesinar... Por lo que no me permitían comprar comida afuera. Por supuesto, la razón por la que me escapé fue porque no quería ir a clase.