Alicia es una chica insegura y tímida, que lleva más de seis años enamorada de su mejor amigo. Pero nunca se lo dijo ya que, sus miedos e inseguridades se lo impiden. Así que decide empezar terapia para sanar sus heridas internas y encontrar el v...
Este capitulo contiene escenas que pueden perturbar la sensibilidad de los lectores.Leer bajo su responsabilidad.
Capítulo 23.
Bodies- Bryce Fox
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Alicia.
Vico: Ya llegaste a la parte del beso?
El mensaje de Vico, me hace levantar la vista del libro que estaba leyendo. Antes de diciembre, se estaba volviendo mi adición. Que buen libro, que bueno que esta Jack Ross.
Yo: Siiii, experimente mariposas leyéndolo. ¿Cómo hago para superar esta escena?
Vico: Gritos de perra loca!!!! No hay forma de superar.
Suelto una risita, dejo el celular sobre mi banco. Miro a mi costado, Genaro sigue en el patio con el club de chicos lindos. Y como tenemos hora libre decidir venir a leer un rato.
Nunca fui una persona que disfrutara leer, pero anoche retome este libro. Y ahora no puedo parar, me siento una adicta.
Quiero volver a tomar mi libro, pero no está sobre el banco. Miro hacia arriba y veo a Leo ojeando mi libro.
— ¿Se te perdió algo? — cuestiono intentando sacarle mi libro de las manos. Él levanta libro sobre su cabeza y me sonríe con burla.
— No sabía que supieras leer Keller.
— Me podes devolver mi libro — que se note que no dije por favor.
— Primero quiero que hablemos — demanda. Lo miro enarcando una ceja —, por favor.
Antes de poder responderle con un perfecto y simple "Vete a comer mierda", como toda una dulce princesa.
— ¿Sucede algo? — Kai apareció al lado de Leo.
Ambos se miraron, Kai con enojo y Leo con indiferencia.
— Nada que te importe — exclama el castaño.
Kai me mira, en silencio le agradecí que apareciera. Le hago señas con los ojos, esperando que entienda.
— ¿Nada mi rubia? — pregunta preocupado, llevándose una mirada nada amigable de Leo.
— Si sucede — digo —, Leo me quito mi libro. Pero ya me lo está por devolver — miro al antes nombrado — ¿No es así?
Este me mira por unos segundos, deja el libro en el banco y se va, pero como todo bruto e idiota. Choca con fuerza el hombro de Kai. Quien no hace ninguna mueca, pero cuando Leo desaparece de nuestro lado, se queja y frota su hombro adolorido.
