Stay |Larry Stylinson|

Capítulo 6.

Autora: Si encuentran errores, señalar por favor ya que fue escrito en un celular. Un abrazo.

Después del incidente en la tienda deportiva, Niall había escapado de la plaza completamente pálido. Se había despedido de Harry con prisa y había huido como el buen amigo que siempre solía ser.

Por su parte, el rizado simplemente había sonreído como si nada hubiera pasado mientras sostenía a Lux en sus brazos, cosa que realmente le había parecido extraño ya que ella siempre argumentaba que sabía caminar, por lo que nunca se quedaba demasiado tiempo, pero al parecer el menor le gustaba mucho.

Casi se había desmayado cuando su pequeña -sin dejar de jugar con los rizos de su jefe- lo había invitado a comer con ellos, a lo que el de ojos verdes aceptó sin problemas.

Sabía que Harry estaba lleno de preguntas, las cuales no podía contestar, principalmente porque aquel chico era su jefe y porque no le tenía ni siquiera la confianza para contarle lo desafortunada que había sido su vida.

El lunes, después de todos los sucesos, él decidió que lo mejor sería seguir como antes, por lo que trató a Harry como si nada hubiera sucedido y le había dirigido la palabra sólo para cosas de trabajo. Al principio había sido difícil puesto que el chico intentó en varias ocasiones entablar conversaciones con él preguntando por su hija e incluso por el clima, pero él había respondido de la manera más rápida y corta que había encontrado.

Al día siguiente de eso el rizado pareció entender que lo quería lejos, por lo que empezó a seguir lo que él mismo había impuesto: hablar sólo de trabajo.

El fin de semana, después de la escuela, el señor Ryan le había pedido que llevara a su hija a una fiesta infantil, por lo que había ido a dejarla a casa de su antiguo jefe quien le había llenado de preguntas acerca de su nuevo trabajo con el joven Styles. Había intentado contestar cortésmente sin mencionar nada de los sucesos anteriores y cuando el hombre hizo un par de comentarios desagradables sobre el chico, tuvo que hacer un enorme esfuerzo para no callarlo.

Si había algo que Harry había dejado al. Descubierto frente a Louis era su gran corazón y esa era la única razón por la que se sentía obligado a defenderlo de quien hablará mal de él.

Le mandó un mensaje a Niall mientras caminaba por las calles poco concurridas para encontrarse en un bar del centro mientras esperaba a que diera la hora para ir por Lux, a lo que el rubio contestó rápidamente de manera afirmativa.
Cuando llegó tomó asiento frente a la barra, ya que la mayoría de los asientos estaban ocupados, cosa que lo hizo pensar que tal vez todas las personas que deberían de estar en las calles, se encontraban ahí dentro. Mandó un mensaje de texto a su amigo informándole su llegada y no tuvo que esperar mucho para verlo aparecer por la puerta con una enorme sonrisa; muy distinto a cuando los habían acusado de robó la semana anterior.

- ¿Qué hay? - preguntó Niall, antes de sentarse a su lado.

Se encogió de hombros ante toda respuesta y lo miró tomar el menú, analizando qué era lo que iba a pedir para iniciar con su inevitable plática.

- Nada interesante.

Un hombre se acercó a ellos para tomar sus órdenes y entregarles sus bebidas en el instante después de prepararlas frente a ellos.

- ¿Qué tal con el señor jefe? Es muy guapo, por cierto - sonrió ampliamente.

- No compartimos gustos, Niall - se encogió de hombros- no puedo opinar al respecto.