Capítulo 12.

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Las horas de clases habían sido cansadas más por el hecho de la entrega de los proyectos ya que el suyo aún tenía varios errores en los que tendría que trabajar al día siguiente ya que el trabajo no le permitía dedicarle muchas horas a la escuela y también tenía que prestar atención a su pequeña hija.


Cuando bajó del transporte público, tuvo que caminar un par de cuadras hasta llegar a casa. Sabía que Niall se encontraba cuidando de Lux en ese momento y en verdad se sentía agradecido con su mejor amigo ya que eran muy pocas las personas que aceptaban la responsabilidad de cuidar a una niña que no les pertenecía.


Frunció el entrecejo al ver que frente a su casa se encontraba estacionado un auto elegante, pero desconocido ante sus ojos. Miró a ambos lados intentando saber si era un visitante de alguno de sus vecinos, pero al no ver nada, se encogió de hombros y caminó hacia la entrada.


Su mente viajaba lejos ya que en realidad necesitaba idear una manera para poder dividir su tiempo de una mejor manera ya que realmente quería tener esa maestría ya que sería un gran paso en su vida, pero si seguía de aquella manera, simplemente iba a ser demasiado difícil para él.


Abrió la puerta y al levantar la mirada se topó con Harry acostado boca arriba en el sofá mientras su hija se encontraba sentada sobre su estómago. Ambos veían la televisión como posesos ya que tenían puesta la película de "Buscando a Nemo". Paseó la vista por el resto del lugar intentando encontrar a su mejor amigo pero no lo encontró en ningún lugar como para pedirle una explicación.


Cerró la puerta lo más despacio que pudo y dejó sus cosas en el suelo a un lado de la misma, y con esas acciones logró sacar a su hija y jefe de su mundo lleno de peces extraños.


- ¡Papá! – gritó, Lux, sin levantarse de donde estaba.


Harry levantó ligeramente la cabeza para poder velo y levantó una de sus grandes manos en señal de saludo mientras su rostro era adornado por una pequeña sonrisa.


- ¿Y Niall? – fue lo primero que se le ocurrió preguntar.


El rizado frunció levemente el entrecejo en su dirección.


- Hola para ti, Louis.


Caminó hacia uno de los sofás libres y dejó escapar todo el aire que tenía atorado dentro.


- Lo siento – se disculpó al darse cuenta de que ni siquiera había saludado al rizado – Hola.


Mostró sus hoyuelos con una sonrisa triunfante sin despegar su mirada del de ojos azules.


- Niall se tenía que ir y me llamó para que viniera a cuidar a Lux en su lugar – explicó su presencia en la casa.

- Tío Ni iba a su cita – soltó la pequeña, sin despegar su mirada de la pantalla. – dijo que yo tendría muchas de esas cuando sea grande como él.


Frunció el entrecejo ya que no podía creer que el rubio le hubiera dicho aquellas cosas a diferencia de Harry quien rió ante lo que Lux había dicho.

Stay |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora