CAPÍTULO 22

26 0 0
                                    

El auto se detuvo en unos portones blancos que se abrieron de inmediato ya nos estában esperando la casa tenía el mismo color es grande a fuera hay un hermoso jardín y justo en la puerta habían un hombre y una mujer, no se veían tan viejos estan muy bien conservados pero si son mucho mayores que mis padres.

La mujer se llevó una mano al pecho cuando nos vio bajar el hombre tenía un brazo en los hombros de la señora y los dos sonríen

Nos bajamos de los autos y algunas personas nos ayudaron a bajar las cosas la mujer camino en dirección a Misael y lo abrazo

-Mi pequeño Angelito, que hermoso estás tenía mucho tiempo sin verte – dijo la mujer cogiéndole las mejillas – Y tu debes ser la chica de los ojos lindos – dijo dirigiéndose a mí el rojo de sus mejillas se hizo presente y sin esperarlo la mujer me abrazo

-Abuela n… - muy tarde querido amigo sus abrazos se sienten cálidos yo cerré los ojos y le devolví el abrazo cuando los abrí todos se quedaron mirando la escena

-Y si qué tiene los ojos lindos Verdad Rodri?- dijo la mujer dirigiéndose a su esposo, Rous solo negaban con la cabeza.

-Tienes razón, qué gusto conocerte hija – este solo me dio la mano para estrecharla.

Rous nos presento a todos y la mujer mayor nos hizo entrar a la casa diciendo que había preparado para nosotros un delicioso postre de tres leches, les enseño a todos las habitaciones que iban a ocupar a partir de hoy todos se fueron a las habitaciones para acomodarse y yo me quedé en el patio trasero de la casa unos pasos se acercaban a mí pero no me gire.

-Rous nos había hablado mucho de ti – escuché la voz del Abuelo de Rous

-Espero qué cosas buenas

-Al principio no, dijo qué había conocido a una compañera de trabajo y qué todo era problema pero que en el fondo les caías bien.

-Qué curioso a mi me paso igual 

-Me gusto mucho saber que ya se llevan genial solo era de conocerse y aceptar sus diferencias. Gracias por devolvernos a nuestro muchacho – dijo poniendo una mano en mí hombro

-Gracias a ustedes por recibir a mí familia en su casa. No tenemos familia en la que podamos confiar y ellos son lo único qué tengo

-No es nada hija siempre es bueno convivir con los demás aquí solo somos nosotros dos, el personal que nos ayuda y Alice cuando llega con su esposo y su pequeña, ellos estarán bien aquí- dijo una pausa y me miró sus ojos son iguales a los de Misael – Y ahora nos tienes a nosotros.

Nos quedamos otro rato hablando de algunas cosas y luego pasamos a la sala yo me senté en el sillón.

No puede ser llevo casi cuatro días sin dormir bien, impresionante mis baterías aún no se acaban

-¡Arya! Mamá te está preguntando algo – escuché la voz de mi hermano

-Dime mamá – pregunté mirándola

-Qué si te sientes bien? Estas algo ida deberías descansar

-Si tranquila, deben tener mucho cuidado con quién van hablan a partir de ahora nadie se puede enterar dónde están ustedes, absolutamente nadie por su seguridad y por la se los Señores Rous confío en ustedes. – ellos Asintieron, me levanté de la silla y caminé al jardín

-Todo bien? Deberías descansar

-No tengo sueño, tus abuelos son un amor

-Te dije qué todos se caería bien mira a mí abuela jugando con Zoely está feliz – Estaba jugando con una pelota  - Ven vamos arriba para qué descanses mañana debemos volver

Hermosa DestrucciónWhere stories live. Discover now