CAPÍTULO 50

26 0 0
                                    


Pase la noche en el Buro y me levanté al escuchar las trompetas, salí a trotar con las tropas y nos quedamos en un silencio espeso.

El General no dejo de agradecerme hasta el último minuto en donde se subió a la nave y despegaron. Solo espero que sepa cuidarlo, la tarde se me fue en trabajo y soportando el mal humor del Coronel anda tenso e insoportable 

El día ha estado medio pesado tuve que dirigir el operativo desde el Buro cosa que detesto yo no funcionó así, no hay nada mejor que estar allá pateando puertas y disparando, matando gente y dando golpes y obviamente que te golpeen, entre a casa y dejé las llaves en el recibidor

Las cosas aquí tampoco es que anden muy bien la madre me Misael me tiene hasta la coronilla con sus infulas de señora me tiene harta con sus palabras llenas de veneno y el “voy hacer abuela” “Voy a tener un nieto” “caundo conoceré a la madre de mí nieto” trae a Clara al trote todo lo quiere rápido, las otras empeladas han renunciado y solo me queda Clara y los soldados que custodian la casa las visitas de la otra estúpida que tienen harta

Hace dos noches tuve una pequeñas discusión con Misael e intento meterse y le tiene la puerta de la habitación en la cara, no tiene una vida propia la señora.

Entre a la sala y choque con Clara me sonrió a medias se ve cansada tengo que ponerle un punto final a toda esta joda o ella también se irá y no me puedo dar el lujo de dejarla ir... Su compañía me agrada

- Señora Arya el Señor Misael la está esperando en la biblioteca- frunci el ceño, ella se encogió de hombros y yo caminé en dirección a la biblioteca.

Estoy harta y cansada de todos esto, cuando no es una cosa es otra. Entre a la biblioteca y lo vi sentado en el escritorio con mirada fija en unos documentos y un vaso de whisky en su mano

- Necesito que firmes esto - Su voz sonó firme y mi corazón se aceleró, extendió la carpeta y con la otra mano se llevó el vaso a su boca bebiendo todo el contenido Me acerques con cuidado y tome la carpeta en mis manos - Ahí está lo que me perdiste hace meses, ¿Querías el divorcio? Pues ahí está el divorcio solo falta tu firma 

Sus palabras me dejaron helada, una sensación extraña recorrió mi cuerpo, mis piernas intentaron flaquear y me apoye en la silla dejando los documentos sobre la mesa mirando las letras perpleja y negué, mi vista quiere nublarse, mí pecho duele

- ¿Qué? Solo tienes que firmar y ya está - se levantó lentamente de la silla, enderece mí espalda y lo mire

- ¿A qué viene esto? - pregunté ignorandome el nudo que está formando en mí garaganta - Te pedí el divorcio hace meses Misael, las cosas van bien y ahora tu me sales con esto?

- A nuestro hijo no le va faltar nada así que no te preocupes por eso - reí, no puedo creer lo que está diciendo no entiendo un carajo - Vamos firma

- No voy a firmar ni mierda - dije dando un paso mirándolo fijamente- Si quieres irte pues lárgate, las puertas están abiertas para que te largues y te lleves a tu madre porque no la soporto un minuto más - Salí de la biblioteca dándole un portazo a la puerta.

Clara me mira perpleja y la madre de Misael está sentada en unos de los sofá con la ex. Dios mio ¿Qué le debo a la vida? Me detuve mirándolas reían de algo que no me importa puedo sentir los pasos de Misael detrás de mi

- ¡Espero no encontrarlas aquí cuando regrese! - Me miraron levantándo una ceja - y no volverlas a ver nunca más en mí vida...

- Arya...- ignore el llamado de Misael cuando agarre las llaves y salí subiendome al auto aceleré sin medir la velocidad abandonando la casa

Hermosa DestrucciónWhere stories live. Discover now