‧₊˚ | Theodore Nott era conocido por una cosa en específico, su habilidad para buscar problemas, mientras tanto Blair Collins tenía el don de atraer problemas involuntariamente.
Blair solo tenia una cosa en claro, deseaba ser amada más que cualquier...
'Everyone wants him, That was my crime. The wrong place at the right time'
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Mientras ambos chicos recorrían los alrededores del castillo, Lorenzo se negaba rotundamente a decirle a Blair el porque peleó con aquel Gryffindor, diciendo que era algo sin relevancia.
Blair no quiso presionarlo, el chico parecía lo suficientemente estresado con sus asuntos.
El brazo de Lorenzo descansaba en los hombros de Blair mientras caminaban tranquilamente por los terrenos de Hogwarts, Blair no le contó a Lorenzo sobre la conversación que había escuchado y este no mencionó nada sobre aquella chica.
Después de un rato caminando Blair podía sentir una mirada clavada sobre ambos, recorrió con su vista los alrededores y la vio ahí.
La chica que Lorenzo había rechazado los observaba con molestia, sus ojos estaban aún llorosos y apretaba las manos con fuerza, a su lado estaban sus amigas quien los observaban igual de molestas.
Blair no pudo evitar sentirse incómoda, en un ligero movimiento quitó el brazo de Lorenzo que cubría sus hombros, no tardo en ver la mirada de confusión en el rostro del chico.
— ¿Pasa algo? — Pregunto con cierta confusión
— Yo... — Blair trato de pensar en alguna excusa para salir del lugar antes de que aquellas chicas la mataran con la mirada — Olvide que tenía que dejar unos libros en la biblioteca ¡Te veo luego!
Blair hablo rápidamente e hizo el afán de irse pero Lorenzo sostuvo su bolso ligeramente impidiéndole irse.
— Está Bien, te acompaño — Dijo con una ligera sonrisa mientras empezaba a caminar a su lado
Blair quería correr justo ahora, en otro momento no le importaría quedarse junto al chico, amaba su compañía, pero las pesadas miradas de las chicas la hacían encogerse en su lugar.
Lorenzo parecía completamente ajeno a lo que sucedía, le sonreía a quien pasaba a su lado y parecía no notar las miradas que le dirigían a la chica a su lado.
Al llegar a la biblioteca entraron en silencio y Blair entrego los libros, por los cuales tendría que volver después, pues claramente no tenía planeado devolverlos ese día.
Lorenzo actuó con normalidad el resto del día, sin notar la incomodidad de la chica.
Blair podía sentir que todos los miraban, probablemente siempre lo habían hecho, pero ella jamás lo había notado.
