‧₊˚ | Theodore Nott era conocido por una cosa en específico, su habilidad para buscar problemas, mientras tanto Blair Collins tenía el don de atraer problemas involuntariamente.
Blair solo tenia una cosa en claro, deseaba ser amada más que cualquier...
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Un golpe en seco causo que la multitud se inundará de un silencio absoluto, pero no pasó demasiado tiempo para que un bullicio agobiante se hiciera presente.
Blair trato con todas su fuerzas de separar a Theodore y Lorenzo pero el terror la invadió.
Burlas y gritos se hacían presentes en aquel pasillo.
Blair solo podía ver sangre y golpes, ambos chicos peleaban sin parar insultando y maldiciendo.
La furia en el rostro de Lorenzo era algo que Blair no había visto y desearia jamás haberlo visto.
Porque mientras Lorenzo golpeaba a Theodore Blair solo podía pedir que todo fuera una pesadilla, una de la cuál despertaría y ni siquiera la recordaría.
Pero al final todo era real, ninguno tenía la intención de detenerse y nadie parecía querer que se detuvieran.
Blair sentía las lágrimas recorrer por sus mejillas mientras le pedía a ambos chicos que se detuvieran.
Theodore levanto el puño a punto de golpear el rostro maltratado de Lorenzo cuando su mirada se dirigió a Blair.
Sintió como si un balde de agua fría hubiera caído sobre el derrepente.
Las mejillas de Blair estaban rojas y podía ver las lágrimas inundar su rostro el cual era de total temor.
Sin pensarlo se alejo de Lorenzo empujándolo lejos de su alcance.
Lorenzo trato de acercarse de nuevo pero fue detenido por Alice quien solo murmuraba halagos hacia el chico.
Theodore se acercó lentamente a Blair quien aún observaba la situación consternada, pero antes de que pudiera acercarse lo suficiente la voz de el profesor Snape se hizo presente.
— Nott y Berkshire, a la oficina del director ahora mismo. — Su voz era firme. Todos los estudiantes en el pasillo se esfumaron sin pensarlo.
Blair se acercó a Theodore y ambos comenzaron a caminar detrás de Snape.
Nadie dijo una palabra durante todo el camino.
Blair sentía su mente hecha un caos total, las palabras de Lorenzo, la pelea, la sangre en el rostro de Theodore y las manos de Lorenzo.
Todo le causaba una sensación de culpa y le recordaba que todo había terminado así por culpa suya.
Ambos chicos entraron a la oficina de Dumbledore, dejando a Blair y Alice a solas.
Antes de que Theodore entrara, su mirada llena de molestia se clavo directamente en Alice, recordándole su amenaza.
Blair pudo notar a Alice palidecer ligeramente y alejarse por el pasillo dejando a Blair sola en aquel lugar.
