LITTLE BRENDA.

CAPITULO 6

Narradora omnisciente.

LAS PEQUEÑAS SE MANTENÍAN ABRAZADAS Daniel al ver que se separaron tomo en brazos a Brenda que está lloraba y Bella tomo a Sofía en sus brazos para calmarla.

—¿Que paso pequeña?— Daniel la llevo de vuelta a la sala de estar donde se encontraba su esposo y su amigo.— shhh, tranquila.— sobó su espalda y dió palmadas en su colita.

Brenda se había calmado y le contó a su papi lo que pasaba, le contó de que Sofía es su mejor amiga y que ella también estaba en el orfanato y que se querían mucho.

Las pequeñas ahora se encontraban jugando juntas estaban tan emocionada por estar juntas.

—¿Todavía tienes tu peluche de trapo?— dijo con voz tierna Sofía.

— si sof no la puedo dejar nunca.— ¡Cómo no! Si se la dió su madre antes de partir del mundo.

La extrañaba tanto.

—¿Jugamos a la cocinita?— dijo Brenda sentada en una silla de juegos (ahora se encontraban en la habitación de juegos)— yo no tengo habitación de juegos.— dijo triste Brenda.

— yo si, mis padres me las dieron cuando llegue.— dijo Sofía mientras buscaba su juguete de cocina.

— yo tengo 2 cuartos, pero duermo con Manuel y Daniel.— dijo con una sonrisa.

Le encanta dormir con ellos.

—¿por qué no le dices papi o daddy?— preguntó Sofía con inocencia.

— no lo sé.— respondió Brenda con hombros  alzados.

— yo le dijo mami y papi.— dijo Sofía mientras jugaban.— tengo una idea, los llamaras ahora.— se levanto del asiento.

— no Sofía.— dijo con voz añiñada.

—¡Daniel, Manuel!— los llamo fuerte.

Los chicos subieron a la habitación.

—¿que paso Sofía?— preguntaron.

Brenda se encontraba con un puchero y lágrimas.

¡No sabía que hacer!

—¿que pasa cariño?— preguntó Daniel.—¿Eh?—

— no pasa nada papi.— los vio con lágrimas y subió su cabeza.

Los chicos estaban sorprendidos por ello, así que Brenda lloro más.

¿Había echo algo malo?

—buaaaa..— lloro fuerte Manuel la tomo en brazos.

—¿Te duele algo?— preguntó Manuel que sobaba su espalda.

— no papá.— hizo un puchero, los chicos se miraban felices.

— no hiciste nada malo hija, solo nos sorprendió como nos llamaste.— se abrazaron los 3.

— te amamos mucho pequeña.— besaron su mejilla.

Los chicos bajaron con las niñas para comer, se pusieron en el patio de la casa de sus amigos está tenía una piscina.

—¡Mira papi!— dijo Brenda señalando la piscina.

— Si, una piscina cariño.— respondió Daniel.

—¡¿Puedo bañarme?!— estaba feliz por meterse al agua.

Daniel a sintió.

— debemos comer primero y luego cambiarte para que te puedas meter.— explico tomándola en brazos y despacito un beso en su mejilla regordeta.