O5 : El Maleficio de la Duda

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Es una tarde agradable de sábado cuando los hermanos Sainz se encuentran en el penthouse del menor. Blanca ha llegado durante la mañana para instalarse en la habitación de invitados. Los españoles no hablaron mucho a lo largo del día, Carlos ocupado en su entrenamiento y el trabajo, por su lado, Blanca recuperando las energías drenadas en el viaje

Es ahora cuando por fin el día se calma y se reúnen. La mayor ocupa un lugar en el taburete que su hermano le arrimó hasta la isla de la cocina, Carlos le ofrece algo para cenar, pero Blanca simplemente pide una copa de vino.

La mayor de los Sainz necesita un trago para relajar el estrés que carga encima ¿Estrés? Quizá remordimiento, solo quiere desahogarse un poco con la única persona en la que puede confiar.

Samuel es el mejor esposo que pude elegir – Blanca mira la copa mientras su hermano la rellena por segunda vez – siempre me he preguntado ¿Por qué no puedo enamorarme de él?

La verdadera pregunta es porqué te casaste con quien no amas – Carlos ahora sirve su propia copa.

Soy la hija mayor de la rama principal, Carlos – La voz española suena algo descuidada, como quien se ha resignado a la vida – Es mi deber cumplir con cada expectativa, asumí los negocios, me casé poco después con quien el clan aprobó – Blanca se encoge de hombros y da un sorbo – Tal y como cada primogénito Sainz debe hacer

¿Fue por mi culpa? Carlos pocas veces se ha sentido tan pequeño ante la presencia de alguien más – deserté completamente, así que todas las expectativas se fueron sobre ti...

No vuelvas a siquiera pensar eso, Carlos Sainz La mayor le apunta con su dedo indice – Yo también pude renunciar al legado, quizá hubiese traído más revuelto en las familias, pero nada nuevo – Blanca bebe y continua – La diferencia fue que, a mí no se me da tan fácil ignorar los ataques del clan, yo... No soy como tú, Carlos

El español observa en silencio a su hermana, su corazón se encoge al percibir a Blanca, la fuerte e imponente mujer que conoce, rodeada ahora por un aura melancólica y triste.

Es algo que siempre he admirado de ti, eres tan cabezota que ni siquiera te importa lo que digan La española estira su brazo y revuelve el cabello de su hermano, ambos ríen.

Se que no debo de decirte esto... Blanca cesa sus risas y toma la palabra – Pero sé bien lo que mamá espera con ansias desde que vives aquí Los hombros de su hermano se tensan – también conozco la influenza de ella en ti, entonces quizá no está demás recordarte...

Joder, Blanca, ya suéltalo – Carlos le da un trago a su propia copa.

La española enderaza la espalda.

No te presiones por eso, el matrimonio – Blanca mueve sus manos mientras habla, buscando dar énfasis a sus palabras – la novia está bien pero házlo totalmente seguro. Siempre eres fiel a lo que quieres, que eso no sea la excepción

Lexi y yo no llevamos ni medio año juntos, no estoy... – Carlos pasa la mano por su propio cabello – No estoy pensando en ello todavía

Claro – Blanca simplemente sonríe.

Quizá Sainz no lo considera conscientemente, pero en la mente de ella todas las alarmas se encendieron hace un mes, cuando Carlos presentó a su novia frente a la familia, en un principio no tuvo problema alguno, sin embargo, conforme pasaron los días en la mansión Sainz, Blanca notó a su madre empezar a jugar cuidadosamente sus cartas, apoyada por supuesto de su padre.

BLIND! ❥ carlandoWhere stories live. Discover now