Dos años han pasado desde que un español y un británico coincidieron en Mónaco, volviéndose mejores amigos casi al instante.
¿Mejores amigos? Charles, Max, George y Pierre realmente no definirían así la peculiar relación de Lando y Carlos.
Convencid...
Un escalofrío recorrió la espalda de Lexi cuando la storie de Carolina apareció. En otro momento no tendría relevancia la publicación, después de todo nunca habló mucho con ella; la conocía porque era la "novia" del mejor amigo de su novio, así que, la máxima interacción siempre fue un breve saludo cuando coincidían en alguna reunión social.
¿Qué tiene de especial esta ocasión? Bueno, sucede que a Lexi no le hace demasiada gracia la cercanía de su novio con aquel que denomina mejor amigo. Ella nunca se consideró una persona posesiva y celosa, pero últimamente, extrañas dudas se siembran alrededor de su relación cuando Lando aparece. No quiere decirlo, incluso intenta ocultarlo de su propia mente, sin embargo, es imposible, porque la inseguridad latente no desaparece.
Entonces, cuando Lexi observa la foto de Carolina abordando un helicóptero rumbo a quien sabe donde, acompañada de un pequeño texto en la esquina superior "Adiós, Mónaco. Tiempo de seguir" los engranajes de su cerebro comienzan a girar.
Se siente ridícula cuando se adentra en el perfil de la mujer para revisar su estado de seguidores, una muy breve tranqulidad se asoma cuando Norris aparece ahí, no obstante, poco le dura, pues al comprobar la lista de seguidos, aquella cuenta no está.
No hay que ser un genio para llegar a la siguiente deducción, mucho menos cuando indaga en las últimas publicaciones de Carol, tal y como imaginó, el par de fotos donde Lando hizo presencia han sido eliminadas.
Rompieron, si es que había algo con lo que romper.
Lexi podría jurar que los latidos ansiosos de su corazón retumbaron hasta en sus oídos, el sudor en las manos deja en evidencia su terrible estado, aún así, como si el alma se le fuese en ello, abre la aplicaciones de mensajes y más específico, el chat donde ha sido ignorada las últimas seis horas; justo ahora el orgullo no importa, necesita saber, saber sí...
Sainz al fin le contesta dando una vaga excusa de su desaparición, una parte quiere reclarmarle y la otra quiere exigirle lo que su mente se muere por saber, sin embargo, ninguna de las dos opciones termina por ser llevada a cabo. Decide ser más inteligente ¿Realmente ganará si llega con una confrontación directa? Por supuesto que no.
Al menos eso es lo que la prudencia decidió, porque si se trata del lado más insensato, su imaginación le juega en contra, ya que no soporta los escenarios de Lando buscando consuelo en Carlos, y este, tan doblegado como siempre, recibiendole cariñosamente.
El estómago se le revuelve cuando "Lovefool" se reproduce oportuna en sus audífonos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al día siguiente, después de una noche donde apenas consiguió cerrar los ojos, Lexi no pierde más tiempo y se dirige implacable hacia cierta empresa de construcción y diseño.
Cuando llega a la recepción saluda amablemente, aún así no se detiene, toma el ascensor y los minutos que tarda en llegar al último piso del edificio se le antojan eternos; las puertas metálicas al fin se abren, camina contundente por el pasillo, sin embargo, frena sus pasos cuando un par de risas invaden el vestíbulo.
