ᵛⁱᵛⁱʳ ᶜᵒⁿ ᵘⁿ ⸙ 𝑴𝑰𝑳𝑳𝑶𝑵𝑨𝑹𝑰𝑶 「𝙺𝙰𝙸𝚂𝙰𝙶𝙸」

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── Kaiser, ya volví.

El nombrado se encontraba reposando en su cama, mirando por la ventana y deleitado ante el bonito atardecer, estaba ignorando por completo el llamado del otro, ya se le había vuelto costumbre la molesta presencia contraria.

──E traído unos dulces y chocolates, cómo los qué te gustan. ── una resplandeciente sonrisa adornaba el rostro ajeno, mirando con mucha emoción a su paciente

El silenció siempre era la respuesta a todas las preguntas qué él hacía.

── Toma, son especiales de aquí y no te preocupes, no pedí de color blanco.
── la risilla traviesa qué a Yoichi se le escapó hizo sonreír por debajo al alemán, sonrisa qué no fue percibida por el Omega

── Sabes, por las calles se ve muy alegre todo.. ¿no quisieras dar una vuelta por los alrededores?

Kaiser meditó eso, pensando en su gran progreso qué a tenido y no le vio nada de malo, no creía qué la fría brisa y la nieve le fueran a hacer mal. Solo pudo asentir suavemente, extrañaba salir a tomar el sol y la fresca brisa, se dejaría hacer con lo qué al nipón se le antoje.

── ¡¿En serio?! ¡Gracias! ── de la emoción qué sentía por la pequeña muestra comunicativa del rubio, no fue consciente a la hora de saltar sobre el otro y abrazarlo cómo nunca lo a echo

Un pequeño rubor tiñeron las mejillas blanquecinas del extranjero, esa reacción no se la vio venir para nada, le avergonzó. Yoichi a reacción de su impulso se distanció rápidamente del Alfa, muy rojo de la vergüenza, se había pasado con su imprudencia y no recordaba qué él y Michael solamente eran conocidos.

── Lo siento, lo siento.. me excedí.

── ...

── Iré a preparar algo de tomar ¡ya vuelvo!

Rápidamente dejó los dulces sobre la cama a un lado del paciente y se fue urgentemente a la cocina, para "preparar" algo de beber, aunque solamente huía de esa terrible situación. El de hebras teñidas en ningún momento quitó su mirada de encima de él.

En esos últimos días desde la plática acerca de navidad, no han hablado tan seguido y era raro el momento en qué Michael dijese o hiciese alguna expresión, el mínimo detalle qué hiciera alegraba enormemente al corazón del de azulejos.

Al estar en la cocina, rápidamente llamó a su mejor amigo y le informó de todo lo sucedido.

── Por Dios Hyoma, casi me muero de la vergüenza.

── Suena muy gracioso todo eso, deberías de seguir así de demostrativo y arriesgarte, puedes ganar algo al final.

── ¿Estás seguro de eso? ── le cuestionó no muy convencido

── Por supuesto, él se caracteriza por ser un tímido ante los cumplidos ajenos... comúnmente él se encarga de darlos, pero no de recibirlos.
── informó algo decaído

Al oír de aquellas palabras, comprendió de cómo era la vida del mayor, ser siempre el qué da y nunca el qué recibe a de ser algo muy feo, por eso se encargaría de demostrarle y darle todos los cumplidos existentes del mundo y ganarse su atención nuevamente.

Ya verás,
voy a enamorarte nuevamente,
pero esta vez... serás correspondido.

── Oh, comprendo. Muchas gracias por tú ayuda.

── No te preocupes por eso, eres mi amigo después de todo y futuro cuñado. ── la risa qué soltó desde el otro lado, hizo ruborizar al nipón