⌇・┆✦ʚXIIIɞ✦ ┆・⌇

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── ¿Ya tenemos qué volver? ── la tristeza era muy evidente en su dolida voz

── Si, ya es de noche y debes descansar bien.

── ... Bien.

Muy resignado, el rubio se despidió de sus nuevos amiguitos siendo una escena muy tierna para la vista del nipón, quién contuvo sus ganas de reír de la ternura pero no evitó sonreír.

── Los extrañaré. ── comentó muy triste

── Podemos volver otro día, no te preocupes por eso.

El silencio era el perfecto disfraz para ocultar su felicidad y emoción, pero sus feromonas al volverse algo dulces le delataron sus emociones. Yoichi sonrió en respuesta a ese olor y solo fingió no percatarse de nada.

Algunos Omegas aficionados se veían acercarse a la celebridad, pero este sabiendo de sus intenciones, tomó la mano de su acompañante y entrelazando sus dedos, siguieron andando siendo solo fotografiados y dejándolos en paz, sin ir e irrumpir su "floreciente romance".

Todos aquellos fieles seguidores gritaban emocionados al ver qué su pareja favorita ya era oficial. A la qué varios le habían etiquetado cómo Kaisagi y se bromeaba mucho con respecto a ese sobrenombre de la pareja de tortolitos.

── Ignora lo qué dicen.

Kaiser temía qué a Yoichi le pudiera incomodar todos esos rumores falsos.

No sientas incomodidad, por favor no me vayas a criticar.

Ya no más rechazó, ya no más.
Por favor, por favor.
.
.
.
Por favor.

Ambos chicos salieron del zoológico ya más tranquilos y con sus mentes más despejadas, al salir de ese lugar y estar en el parqueo, el rubio soltó aquel agarré y se aproximó a entrar en su vehículo, sin decir palabra alguna.

Esa manera de tratarlo, solamente hirieron del frágil corazón azul.

Entró al auto sin ganas de nada y se dejó caer en el asiento con cero felicidad, abrochado su cinturón el carro se puso a andar.

Había sido maravilloso mientras duró..

¿No?




(...)




Debe de ser por los sentimientos, nada más eso.. si, claro..

Desde qué llegaron a la mansión, se a empezado a sentir algo extrañó, algo acalorado y muy frágil, más de lo normal y se cuestionaba del por qué.

¿Acaso Kaiser lo enfermo?
No tenía idea.

No le dio muchas vueltas al asunto y tras cambiarse de ropas, fue hasta la cocina a preparar la cena antes de qué el enfermo se fuese a dormir. Le daría incluso de un rico postre cómo muestra de su cariño.

Al subir de los escalones y aproximarse a la puerta, tocó un par de veces y entró sin más, sintiendo su cuerpo algo dormido y su vista algo borrosa. Llamó a su compañero y se aproximó hasta su cama, dejando la bandeja a un lado, al intentar acercarse al chico sintió su cuerpo muy extraño y cayó al suelo de rodillas, su vista se había nublado por completó y todos sus sentidos desaparecidos sin más.

El de orbes azul cielo se aproximó a ayudar al caído, tomando de su brazo para levantar lo pudo percibir un dulce aroma y al percatarse de lo qué realmente era, cubrió su nariz con rapidez. Miró extrañado al menor y le cuestionó sobre su estado pero al no obtener respuesta bufó, tomó con cuidado del cuerpo más bajo y arrecostado sobre la cama, fue en busca de supresores.

── Espera. ── su ronca voz le heló la sangre y al girarse a ver, su rostro se encendió

Yoichi respiraba de manera agitada, con las comisuras de sus labios llenas de saliva, sus pupilas dilatadas y un rubor en todo su rostro.

Un retrato muy erótico.

── N-No te vayas.. yo estoy bien, estoy bien.

── Mientes.

── Por favor... no me abandones.

Empezó a sollozar con el rechazó del más grande, no queriendo quedarse en soledad, se abrazó al brazo del mayor y se aferró fielmente de este.

── Yoi.. Isagi, ya detente.

── No me dejes, no me abandones por favor.. por favor, Alfa.

Kaiser intentó huir lejos de aquella presencia pero tropezó en el intento, cayendo de espaldas al suelo pudo escuchar de la traviesa risilla del otro.

── Vamos Michael, no seas grosero conmigo y lléname, lléname de tu amor.

Con voz sedosa, se acercó al rubio, hasta quedar sobre él y mirarlo desde arriba con provocación.

── No. ── de inmediatamente negó aquella petición

── N-No me rechaces por favor, por favor no.. vuelve me a amar, te lo pido.

El de azulejos lloraba sin parar, sintiéndose dolido por tal rechazó, su lobo interno lloraba también, siendo víctima de aquella negación.

── Estoy enfermo y-y.. no eres consciente. ── se sentía angustiado al tener s un Omega llorando frente a él

── Besame, abrázame y ámame, Alfa. Vuelve a brillar, vuelve a brillar para mí, te extraño.

El llanto tan sincero del menor, dejó sin habla y aliento al contrario, quién no creía lo qué estaba escuchando, no lo creía para nada.

¿Yoichi lo amaba?
¿Desde cuándo?

El teñido se dejó llevar y beso aquellos carnosos y apetitosos labios, saboreando de todo lo qué anteriormente había devorado el menor, sintiendo en su paladar aquellas delicias y los suaves belfos, se dejaron llevar.

Ambos jóvenes se besaban de manera tan apasionada, transmitiendo todos aquellos sentimientos escondidos en aquel tacto carnal. Se besaban y acariciaban sus cuerpos, empezando a subir la temperatura en el ambiente, acalorado, el rubio abrazaba las finas caderas del Omega quién todo gustoso se dejó tocar.

La saliva escurría de entre sus comisuras al separarse de aquel fogoso besó, mirándose mutuamente pudieron conectar con el ambiente, ambos ya se encontraban encendidos en el celo, Yoichi rodeaba con sus brazos el cuello del mayor, abrazándolo con cariño y deseo, deseoso por lo qué sucederia después.

── Yoichi. ── su ronca voz sonó por toda la habitación, mandando cargas eléctricas por todo el cuerpo ajeno

── Michael, ámame.. soy, todo tuyo.

La llama crecía y crecía cada vez más, ambos estaban dispuestos a dar el siguiente paso y la luna sería el único testigo de presenciar aquel deseo mutuo, aquella apasionada noche, bajo el cielo estrellado.

La luna sonreía en son de victoria, por fin el sol había bajado y vuelto a brillar cómo nunca.

Su sol había regresado, su valioso diamante y su único amante.

Michael Kaiser a vuelto a él y está brillando cómo nunca.
El emperador a vuelto y mucho más poderoso.

ᵛⁱᵛⁱʳ ᶜᵒⁿ ᵘⁿ ⸙ 𝑴𝑰𝑳𝑳𝑶𝑵𝑨𝑹𝑰𝑶  「𝙺𝙰𝙸𝚂𝙰𝙶𝙸」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora