⌇・┆✦ʚXVIɞ✦ ┆・⌇

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Desde ese día mi manera de mirar a Sae cambió, me debatía constantemente para saber qué fue de ellos, cómo ambos acabaron así y por qué no me lo dijo, desde el fondo de mi corazón sabía qué estos celos eran malos, Sae estaba en todo su derecho de andar y hacer todo lo qué quisiese con Kaiser, después de todo.. ambos son destinados, pero duele saber y recordar aquello.

No me importó en absoluto, siempre me ponía en contacto con mi mejor amigo, siempre hay una historia detrás de todo y quisiera saberla, pero no pienso presionarlo a qué me diga, solo esperaré a qué las cosas sucedan.

"¡Ey Isagi! ¿Irás a ver a Sae? Por qué yo iré ^^"

"Por supuesto, voy contigo"

"Bien, nos vemos en aquella cafetería, en dónde siempre. No llegues tarde, Isagi~"

"Ten lo por seguro ^^"

En la tranquila mañana, mientras el sol en lo alto estaba, ambos chicos se reunieron en una bonita cafetería ──en dónde trabajaba el menor── para ir juntos a la casa de sus buen amigo pelirrojo, mientras eran llevados cómodamente en la suave limusina de parte de Hyoma, Isagi veía por la ventana despejando su torturada mente pero eso acabó con las recientes preguntas del chico pantera tratando aquel delicado tema qué lo carcome.

── Es fabuloso qué Sae tenga cachorros, ¿no es así? Isagi.

── Si, claro qué lo es. En hora buena, se a convertido en toda una madre.

── ¿Sabes? Ni idea de en qué momento se dio, pero me alegra saber qué ya no estará sólo.

Las risas inundaron el lugar, ambos reían de cada comentario qué decían, para el de pequeños brotes ese momento era muy apreciado por qué temía qué Hyoma dejará de hablarle o agradar le ahora qué ya no sería su futuro cuñado. La armonía del recorrido fue tan agradable qué comían y comentaban algún qué otro secreto qué otros no sabían, fue hasta qué llegaron a una lujosa mansión qué a Yoichi se le hacía muy familiar.

El auto se detuvo y tras de eso, el chófer bajo y abrió la puerta de los pasajeros, comunicó a su amo sobre su llegada: ── Hemos llegado, señorito Chigiri.

El nombrado asintió sutilmente con una sonrisa pintando su rostro, luego bajo con ayuda de la mano extendida hacía él y su amigo bajito le siguió desde atrás siendo tratado de la misma manera. Chigiri se despidió del Beta qué los llevaba y tomando de la mano de Isagi, llevó a esté hasta dentro de aquella bonita construcción, la puerta delante de ellos tocó y luego de algunos minutos alguien abrió, lo qué a ambos sorprendió.

Un Alfa de facciones marcadas y fría mirada se encontraba frente a los invitados, en sus brazos se veía cargando a un lindo cachorro de cabellos rojizos y blanca piel, tan encantador a simple vista. La mirada de aquel Alfa también se llenó de sorpresa y los saludo sin a un creer se del todo de la presencia de alguien en especial, su cuerpo movió e invito a ambos a pasar adelanté, tras pasar se aseguró de cerrar bien la puerta.

── No esperaba visitas este día. ── confesó el más alto

── Oh~ Vamos, Sae también es nuestro amigo y muy ser querido, no seas egoísta Rin Itoshi.

Tras la pequeña broma qué el Omega invitado le dio, una mueca se formó en su rostro y se escuchó de él chasquear su lengua, él no era muy participe a las bromas o juegos infantiles, los detestaba.

── Por cierto Rin, ¿qué haces aquí? Pensé qué estarías trabajando.

La mirada turquesa fue puesta sobre aquel bonito Omega de matices azules, su atención estaba muy dirigida a él: ── ¿Hmp? Estoy aquí para ayudar a mi hermano.

── ¿Pero por qué tú? ¿Acaso no está el idiota ese? ── Chigiri se veía más qué furioso por saber qué su hermano ahí no se encontraba

── Ese idiota anda trabajando, Sae le está dando de comer al otro cachorro y él sólo no puede... por ahora. ── soltó en murmuró la última frase

── ¿Dónde está Sae? Quisiera ver cómo está.

── En su habitación descansando... La puerta qué tiene una luna en frente de ella, a esa irás.

── Gracias Rin.

Yoichi con una gran sonrisa y emoción cargada en su ser, se dirigió a la dirección qué Rin le dio pero mientras caminaba por alguna extraña razón, sentía qué ese lugar ya lo conocía, qué esa casa en la qué estaban se le hacía muy conocida pero no sabía el por qué.

Tras encontrar la puerta, toqué un par de veces hasta qué oí un "adelante" entré a la habitación y me sorprendí al ver a Sae sentado en una silla alimentando a su tierno cachorro, era tan lindo el pequeño qué en sus manos cargaba, era de cabellos tan rubios cómo el mismo oro y eso solo me hizo recordar a Michael, quería mirar sus ojos para saber qué color eran debido a la curiosidad pero no alcanzaba a ver por la posición en la qué estaba.

El bonito Omega de pestañas largas se dio cuenta de la intromisión ajena y sólo formó una pequeña pero sincera sonrisa en su rostro, llamó a su amigo para qué se acercará hasta dónde él y pudiera así apreciar a su pequeño.

── Veo qué te causa intriga conocer sus ojos.

── ¡L-Lo siento Sae! Fui maleducado.

Sabía muy bien qué a los Omega les disgustaba por completo qué otros ajenos les vieran alimentar a sus bebés, así qué asumí qué Sae se pondría furioso conmigo pero su comportamiento me llenaba de sorpresa, seguía siendo el mismo chico tranquilo y serio qué conocía, sólo qué sonreía más seguido.

Creo qué despertó su lado materno, qué bonito.

── No seas idiota Yoichi, ven, si quieres cargarlo adelante. ── tras el acercamiento del otro chico, el de orbes turquesa aprovechó para tomar una de sus manos y jalar de ella para tener mucho más cerca a su amigo

── N-No se car-gar a u-un cachorro.

── Ey, tranquilo. Él no morderá y tampoco te hará daño, inténtalo.

Las suaves manos de Sae guiaron a Yoichi a qué tomará al cachorro con cautela, le enseñó en ese momento cómo sostener a un bebé y los ojos de Isagi brillaron con emoción al sentir el peso de aquel otro cuerpo entre sus manos, sentía las pequeñas manitas recorrer todo su rostro y aquellos brillantes ojos de una increíble mezcla de azul con turquesa, los ojos de Kaiser y Sae combinaban a la perfección, de eso se daba cuenta el pequeño nipón.

Ahora sentía en su pecho ese extraño sentimiento, tras sostener a ese pequeño ser en su corazón nació esa ilusión de también tener uno propio, desea tener uno de su propia sangre entre sus brazos y consentirlo sin igual, su lado Omega deseaba tener lo mismo qué su amigo.

Quiero un cachorro,
necesito uno.

ᵛⁱᵛⁱʳ ᶜᵒⁿ ᵘⁿ ⸙ 𝑴𝑰𝑳𝑳𝑶𝑵𝑨𝑹𝑰𝑶  「𝙺𝙰𝙸𝚂𝙰𝙶𝙸」Where stories live. Discover now