ᵛⁱᵛⁱʳ ᶜᵒⁿ ᵘⁿ ⸙ 𝑴𝑰𝑳𝑳𝑶𝑵𝑨𝑹𝑰𝑶 「𝙺𝙰𝙸𝚂𝙰𝙶𝙸」

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Desde aquella ocasión, mis visitas hacía la mansión de Kaiser disminuyeron, me había dolido en gran manera haber visto aquello en aquel centro comercial ya qué mi corazón si guarda sentimientos hacía ese idiota. Las pocas veces qué iba a visitarlo se veía muy radiante y feliz, muy ocupado también y sus salidas eran tan seguidas qué me causaban intriga.

¿A dónde iba? No lo sé.

Ya no era él Michael qué conocía, no me trataba tan risueño cómo siempre y cada vez qué me hablaba para alguna pregunta, su tono era tan natural o neutral, esa característica voz coqueta desapareció y en su lugar una persona normal yacía frente a mí, en sus llamadas telefónicas era el típico Kaiser, un romántico, risueño y coqueto. Un estúpido completo, pero ya no era mí estúpido.

Realmente extrañaba su manera de ser, creo qué haber sido tan indiferente con él llegó a cansar le y la última imagino qué fue la gota qué derramó el vaso.

¿Con quién hablas?
¿Con quién te reúnes?
Por favor dímelo, quiero saber.

Tengo miedo de perderte...

Mi vida actualmente se encontraba en angustia y alegría, la primera por el romance qué está fallando y la segunda por mi mejor amigo, qué actualmente se encuentra embarazado nuevamente, me alegra saber qué después de todo él tendrá cachorros con los cuáles poder disfrutar, realmente me enorgullezco de él. Será una buena madre, la madre perfecta.

Han pasado cinco meses desde la recuperación de Kaiser y aun no puedo creer de todo el tiempo qué ha pasado desde qué lo conocí, casi un año, también me alegra saber qué Sae lleva cinco meses de embarazo y cada vez se acerca más su día especial, muero de ganas por celebrar su día y ver a Rin con una cara de felicidad, con una sonrisa resplandeciente en su rostro. Rin se volverá tío, suena gracioso la verdad.

En una tranquila tarde entrando a un departamento, un chico de bonitos ojos cómo el mismo océano se encontraba agotado y decepcionado, su tristeza era promovida a través de sus feromonas y los residentes de allí se percataron al instante, cuestionando su estado.

── ¿Qué sucede Yoichi? Es raro el verte por aquí a estas horas.

── Hola Shiro... y ¿Kira? ── Su rostro se llenó de sorpresa al notar inmediatamente a la otra presencia, era muy raro de ver la convivencia entre esos dos, aún siendo unos familiares

── ¡Hola! No tenía turno en la cafetería, así qué vine a perder el tiempo en casa de mi primo.

── Comprendo.

El nipón observaba cómo ambos albinos jugaban en aquella consola, su PS5 gracias a los gustos tan extravagantes de Nagi, ambos se encontraban en una competencia de juego de carreras.

── Ven Isagi, tenemos palomitas, ven a comer un poco de ellas, ¡prueba las!

── Gracias Kira.

Esa tarde se quedaría hasta muy noche comiendo y jugando video juegos junto a esos dos. Aunque los comentarios no quedaron atrás, los coqueteo de Ryosuke eran tan graciosos y a la vez tan sin vergüenza qué avergonzaba mucho al menor.

¿Cómo podía hacer eso frente al Alfa destinado qué a la vez es su primo?

── Cállate Kira, qué le de permiso a ese rubio no significa qué a ti también. ── murmuró Seishiro siendo escuchado por ambos chicos, eran tan obvios sus celos

── Oh~ Vamos Nagi, Isagi es muy lindo y tú un completo idiota, él y yo estamos echos el uno para el otro.

── Es mi destinado, primo tonto.