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──Sanji... ¡Sanji!... ¡SANJIIII!── grito la alfa con la voz un poco ronca, teniendo ahora si, toda la atención del Omega.
──Pasa algo malo, Nami-San── hablo el rubio sin dejar de servir el plato de comida y colocando los cubiertos.
Nami suspiro y se contuvo de poner los ojos blancos mientras saboreaba la sopa de verduras que no era para ella.
──No, no pasa nada── respondió y trato de probar un poco del contenido pero Sanji quito la bandeja antes de que pudiera poner la cuchara ──Y de eso mismo hablo, has dejado de cocinar para nosotros y estar más pendiente de Hawkeyes.
Sanji por un momento dudó en dejar la bandeja, pensando que la alfa estaba exagerando, luego recordó que no estaba siendo tan servicial como antes y que solo tal vez estaba dejando un poco descuidado a su querida Nami.
──Lo siento Nami-San── se disculpó con un rubor en la mejilla ──Pero tienes que entender que Mihawk está con cuidados de salud.
Si tuviera que elegir entre su tripulación y el omega mayor que no salía de su habitación no tardaría en escoger la segunda opción, sus nakamas podían sobrevivir sin él.
──Sin embargo, te prometo que después de esto prepararé todo lo que me pidas por ahora solo perdona mi falta de atención── Sanji tuvo que sonreír para cerrar su promesa y Nami solo le quedó aceptar con un sentimiento de cabeza.
──Bien, pero tendrás que estar preparado, que no te dejaré ir hasta no tener mis pasteles de naranja y mis distintos batidos contra este calor── demandó la alfa.
Sanji asintió también y agarro la bandeja de comida en lo que apuntaba con la cabeza la olla. Nami tuvo que dirigir sus ojos a donde apuntaba el rubio.
──Solo te voy a pedir por esta vez que sirvas la comida sin mi── en su voz se podía escuchar la súplica ──No creo regresar antes y lo mejor es que coman mientras está caliente la comida.
Nami temió por un momento, no quería que se repitiera la escena de la última vez donde Sanji se declaró fuera de servicio por una semana y tuvieron que sobrevivir a base de frutas y casi a comidas quemadas, saladas o a medio cocinar.
──Si, no te preocupe yo me encargo de que todos coman hasta el tonto de Zoro── aseguró la peli-naranja teniendo otra sonrisa del omega ──Siempre y cuando tú también comas.
──No te preocupes por eso Nami-San, Hawkeyes se encarga de que coma mi parte── aseguró Sanji.
Nami lo despidió con la mano y Sanji se atrevió a ir lo más rápido, sin ser descuidado al lado oeste del castillo escuchando de fondo los berrinches de los alfas adultos.
