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La noche había caído y las elegantes estrellas brillaban en el azulado cielo nocturno, no habían nubes y a la lejanía se podía notar que no caería nieve. Cassi estaba sentada delante de un gran espejo que abarcaba la mitad de la pared empapelada, su marco era de oro sólido y recto, no podía creer que aquella mujer reflejada era ella misma, jamás se había arreglado de aquella manera tan minuciosa. Llevo su mano enguantada al esponjoso vestido blanco de tul, al menos creía que había cinco capas de el, tacones bajos y un corsé con perlas incrustadas hasta la mitad de su busto y el resto era encaje, su cabello esta ondulado y caía como cascada hasta su cintura, una pequeña tiara de plata posaba en su cabeza y un maquillaje tenue brillaba en su rostro, se veía hermosa.

—Permiso, Lady cascanueces— escucho, una hermosa joven de piel canela estaba inclinada en señal de respeto, su cabello estaba trenzado y vestía de blanco con pequeñas flores de encaje en la falda— he venido a buscarla, la esperan en el salón.

Ella asintió algo cohibida, pues le había prometido a Taehyung que estaría en el baile y luego regresaría a su hogar. Camino a paso tranquilo escuchando alguna que otra vocecita de personas cercanas a las escaleras, había música y seguro era por la gran banda que visualizo en cuanto se colocó en lo alto, algunas miradas estaban en ella y otros reverenciaban. Bajo con elegancia tomando con algo de fuerza el barandal, sus ojos buscaban a alguien en específico en todo el salón, paso de rostro a rostro y lo encontró. Taehyung se hallaba cerca de aquella fuente con solo un reloj en su interior, aquel joven vestía pulcramente de blanco, su guerrera llevaba trenzados en dorado y un gran sobrero posaba en su cabeza, aun no podía creer que él era ese cascanueces.

Noto como muchos abrieron un espacio suficiente para poder bailar, estaba algo asustada pues nunca había bailado un vals, sin embargo no se detendría y probaría en hacerlo, aun creía fervientemente que aquello era un sueño muy bonito y extraño, del cual despertaría. Quedando frente al joven que no paraba de observarla con ojos profundos y oscuros se inclinó para darle un saludo pero, Taehyung la detuvo tomando su mano derecha y llevándola hacia sus labios para regalarle el primer beso.

—No debes estar asustada, todo saldrá bien— susurro, la mano del joven recorrió desde su cintura hasta la parte trasera de su espalda baja, la otra se deslizo lentamente hasta tomar la izquierda y estirarla—. Es un baile sencillo, no se perderá, en cuanto termine la primera pieza el resto se nos unirá.

—No se bailar muy bien.

—Es lo de menos, si se equivoca estoy aquí para usted— sonrió, escucho como comenzaba la melodía, notaba el balanceo del joven de un lado a otro, Taehyung la tomo un poco más fuerte—, es hermosa Lady Cascanueces.

— ¿Por qué Lady Cascanueces?— pregunto, mientras bailaban y eran observados por todos.

—Tengo una maldición— contesto, haciéndola girar mientras ella lo escuchaba— mi madre era una princesa, la princesa de un reino olvidado en la historia, mi padre era el rey de dicho reino y ambos se habían comprometido cuando eran muy jóvenes. Mi madre había tenido un sirviente de confianza que pintaba los retratos familiares, él siempre le regalaba muñecos de madera tallados por sus manos sin importar ser castigado, pues, estaba profundamente enamorado de ella, cada mes sin falta una caja llegaba al castillo firmada por ese sirviente, mi madre era feliz con tan poco, pero la corona exigía un heredero, mi padre estaba enfermo. — la giro, Cassi escuchaba atentamente mientras lo miraba—no podían concebir, y eso duro unos cuantos años, hasta que mi madre se escapó una noche cansada de todos los maltratos del palacio, el sirviente la ayudo y vivió con él por algunos meses, una historia romántica si no terminara en tragedia.

— ¿A qué te refieres?— susurro, se sintió un poco más curiosa, pues su tío Arthur había contado un poco de aquello. Un campanazo se escuchó, el primer baile había llegado a su fin, ambos se inclinaron para saludarse y Taehyung le invito la siguiente pieza, aceptando.

—Los guardias dieron con ellos en los pueblos lejanos, trajeron a mi madre y ella permaneció encerrada mientras el sirviente quedo en un calabozo olvidado. Todo estaría bien si mi madre no hubiese estado escondiendo un embarazo no deseado, no por ella, si no por el rey si se enteraba que no era suyo si no, del sirviente— la música era más energética, Taehyung la giraba y giraba, de vez en cuando observaba el reloj, diez de la noche—mi madre lo supo persuadir haciéndole creer que era mi verdadero padre, todos estaban felices en cuanto nací, pues era un varón lo que esperaban. Mientras, el trato otorgado por tal felicidad era que mi madre pudiese ver al sirviente. El seguía regalándole muñecos, sabia de mi existencia pero el pago por estar vivo era alejándolo de mi madre y de mí.

—Taehyung...— susurro, el vals siguiente era más lento, sin estar cansados y olvidándose del resto la atrajo abrazando su cintura y colocando sus brazos alrededor de su cuello, Cassi se sonrojo.

—Crecí, pero había algo que al rey no le gustaba de mí y lo mismo pasaba conmigo— suspiro cerrando los ojos— cuando cumplí los veintiuno escape del castillo al escuchar la verdad de mi procedencia, entendía porque no soportaba a mi padre y, como era el único que podía ver criaturas fantásticas y usar magia, mi madre no me había contado nada y yo estaba muy dolido por eso. El bosque me recibió durante unos días, pero fue una sabia decisión, ¿Sabes porque?— negó— encontré a una mujer hermosa que vivía exiliada, una dulce mujer que fue mi salvación, cuando quise hacerla mi princesa me la arrebataron— Cassi jadeo al ser alzada de la cintura y luego bajada para dar dos vueltas—me consiguieron, la asesinaron frente de mí y fue la persona en quien más confiaba, mi madre. — Rio sin gracia atrayéndola más, sus ojos recorrieron su rostro—mi madre me dijo la verdad entera de quien era, no lo creía hasta que por castigo me maldijo, convirtiéndome en un preciado muñeco y asesinando al rey de la nación. Me convirtió en un cascanueces que llevo hasta el día de su muerte, he pasado de generación en generación y en cada una de ellas te he estado buscando, porque eres la chica de ese bosque, Lady cascanueces. 


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El Cascanueces©On viuen les histories. Descobreix ara