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— ¿Qué?— se alejó un poco, a su alrededor todos bailaban con parejas y la música podía cubrir su charla— no entiendo... no entiendo lo que dices, Taehyung.

—Quiero explicarte todo, y lo haré. — Taehyung miro sobre su hombro y suspiro—mi madre se había enamorado de un sirviente, cuya procedencia no era exactamente humana— se inclinó estirando su mano, un baile nuevo— el sirviente era un elfo, una criatura mitológica que cautivo a mi madre con su belleza, el no envejecer y estar obsesionado lo llevo a concebir un hijo al cual paso parte de su magia, es decir, a mí— la atrajo, su mano se entrelazo con la de ella para sacarla hasta uno de los balcones más cercanos, la luna brillaba sobre el cielo y el frío era solo una brisa tranquila en su piel—soy hijo de un elfo y una humana, algo no natural para la naturaleza de ambas razas, según mi madre estaría en peligro si el rey y aquella joven cautivadora de mi corazón lo supieran. Ella jamás haría algo así, al saber que era el príncipe intento echarme, pero me quede y me arrepiento— suspiro— antes de marcharme... y dejarla, le di un beso de promesa, uno en el que puedo esperar su próxima reencarnación, no me importaba cuantos años pasara vagando en el mundo si pudiese verla y tenerla una vez más.

— ¿Qué tengo que ver con eso?— pregunto acercándose un poco más a él.

—Eres tu—trago, sus manos apresando la piedra del barandal del balcón—eres su imagen, tus ojos, boca y rostro son los mismos desde hace siglos, tienes la esencia y...

—Estas equivocado, no puedo ser ella, te equivocaste— contesto alejándose un paso, el rostro del joven rey se contrajo en angustia—tal vez tenga un parecido, pero creo imposible que...

—Te estoy contando quien soy realmente y mi procedencia, ¿Cómo puedes dudar de eso estando dónde estás?— pregunto— eres tú, solo que aun estas anclada a ese espacio y tiempo al que no perteneces. — Tomo sus manos acariciándolas sobre la tela—te espere mucho, mírame, en algún momento sentirás lo que yo, estarás aquí y notaras quien soy realmente— llevo la mano hacia su pecho duro y cálido— recuérdame, por favor.

Cassi no entendía porque aquellos ojos de Taehyung por alguna razón cambiaban de color, eran tan atrayentes y llenos de deseo que su persona no asimilaba en que momento comenzó acercarse a él, tocó su pecho y sus rostros estaban a un suspiro de distancia, podía olerlo, acariciarlo e incluso podía sentir los latidos frenéticos de su corazón, ¿Estaría diciendo la verdad? Todo aquello era tan fantástico y encantador, tan mágico y fantasioso que tuvo miedo de abrir los ojos y encontrarse con la realidad. Taehyung se inclinó un poco más, sus manos sostuvieron la cintura femenina llevándola a tocar su torso, quería besar esos labios rosados y esponjosos, morderlos y dejarla delirando por unos minutos, unos que necesitaba para retenerla eternamente en su mundo.

— ¡Majestad!— gruño, un joven sirviente estaba inclinado hacia el— hay un problema, no avanza.

Taehyung frunció el ceño y miro directo hacia la fuente, el reloj estaba trabado casi a media noche, las agujas no se movían y la arena a su alrededor estaba estática, algún ser mágico interrumpió.

—Ya vuelvo, por favor no te alejes de aquí— le dijo acariciando su mejilla para alejarse entre la gente detrás de su sirviente.

Cassi exhalo dejándose caer contra el barandal de piedra, cruzo sus brazos no comprendiendo aun que pasaba en su entorno, ¿Cómo podía pasar de estar dormida a un castillo de cristal cuyo rey era un elfo convertido en cascanueces y estaba esperándola porque era su amor eterno reencarnado en esa época? Jadeo no creyendo, ¿Qué demonios estaba pasando? ¿Querría quedarse con él o volver a su realidad? ¿A quién podría contárselo? Oh, su tío Arthur la escucharía. De un momento a otro Cassi fue halada de su brazo con fuerza, casi cae al suelo al ser llevada con fuerza por la escaleras y directo a un camino empedrado que daba un laberinto con flores y ramas secas.

—¡¡ Espera que haces, suéltame!!— grito asustada, pero aquella persona solo seguía corriendo.

—Debo sacarte de aquí, no es tu mundo y no perteneces. — contesto, se detuvieron en mitad del laberinto los ojos verdes de aquella joven buscaban algo entre los oscuros pasadizos— escucha, el rey Cascanueces no es quien dice ser— la miro, el cielo comenzó a oscurecer haciéndola tomar su mano y correr nuevamente adentrándose al laberinto— es un elfo, sí, pero no uno de luz.

— ¿Qué?

—Taehyung fue concebido por una mujer que estaba obsesionada con las criaturas mágicas, dio con una tribu lejana de su reino y trajo a uno creyendo poseerlo, lo que fue real, solo que este era un elfo oscuro y por eso permanecía siendo un esclavo entre el castillo. ¿Alguna vez viste un sol aquí?— pregunto deteniéndose en un rosal, sus manos tanteaban, Cassi negó—odian la luz. El cascanueces fue su maldición por haber asesinado a una persona, esta prohibido cuando solo deben cuidarlas— Cassi palideció— tenemos magia, pero no podemos lastimar más allá de la mente humana, Taehyung sobrepaso eso asesinando a su propia madre después de asesinar a tu yo del pasado, el castigo de su padre fue convertirlo en lo que más amaba su mujer, la princesa. Lo retuvo y el rey lo encerró pasando de generación en generación con su padre como guardián, después de que la monarquía cayera el cascanueces se perdió y el quedo a la deriva— contó, campanadas se escuchaban y relámpagos aterrizaban con furia, la de ojos verdes conjuro algo en otro idioma, un gran espejo surgió de los rosales, reflejando su habitación—el creo este mundo reteniendo aquellos exiliados como nosotros, pero eres humana y no debes estar aquí, no es tu naturaleza estar con un ser mágico como él.— tomo su mano y la arrastro cerca del espejo notando sus ojos cristalizados— te encontró y si te quedabas borraría tu existencia y serias suya para siempre, por eso quería que estuvieras en noche buena, es la única noche que puede dejar de ser un cascanueces.— sin importar lo que tenía que decir la empujo haciéndola atravesar el espejo y cerrándolo de inmediato.

—Te encontré maldita hada. — Taehyung había cortado la cabeza de esta con su espada. 


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El Cascanueces©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora