SALMA

Mis miedos.

Puede que en algunas ocasiones sea bastante dramática o intensa, no lo hago porque quiera, simplemente son momentos donde tengo miedo.

Estoy segura de que hay miles de chicas lindas por todo el mundo, que con su belleza te cautivan y aunque no lo quieras, tu mirada se va detrás de ellas, intento no pensar en eso, pues mi ánimo decae de inmediato. Quizá no sea esa chica que soñaste desde niño, esa mujer que tu familia tuvo en mente para ti, de hecho, tal vez estoy muy lejos de serlo y es lo que más me inquieta.

No es todo el tiempo, confío en ti, en el amor que mutuamente sentimos, en el respeto y los límites que te encargaste de poner en los demás cuando te conté que me hacían sentir insegura. Pero existen esas pequeñas veces donde sucede, donde me da miedo que un día una chica más guapa, risueña, genuina e inteligente llegue a tu vida y no puedas hacer más nada por nosotros, que todo se vaya a la borda por eso.

Una chica sin tantas inseguridades, que pueda salir contigo cada día, que se lleve bien con tus amigas, que no llore por todo ni sea tan sensible, que no sobre piense tanto por las noches, que se lleve bien con las personas que amas, y que, generalmente sea una mejor persona.

No quiero sentirme reemplazada nuevamente, y lo evito, sé que no serías capaz, aunque a veces por las noches ese sentimiento de que no soy suficiente llega a mí y no sé cómo sacarlo de mi mente.

O tal vez esas veces donde estás ocupado y no puedes responderme, juro que no lo quiero, pero en mi mente comienzan a crearse escenas donde me traicionas y me duele.

Tranquilo, no es tu culpa, es mía por no saber controlar lo que siento, ni confiar en las personas que me quieren verdaderamente.

Esta carta es para mostrarte que soy sensible, aunque prentenda hacer ver al mundo que no lo soy, nadie merece cargar con mis inseguridades, mucho menos tú. Y perdón por pensar tanto en esto, aunque yo no lo decida.

Aun así, si en algún momento llega esa chica perfecta, no me hagas daño, estoy lo suficientemente rota para que vuelvan a romperme, aléjate de mí, y no me ocultes las cosas, estaré mejor si puedo escucharlo de ti.

«Sé que no pasará, decido confiar en lo nuestro.»