Capítulo 7

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El experto financiero, en el que su padre había confiado para administrar sus activos desde sus días de juventud, se jubiló inmediatamente después de su muerte. Posteriormente, Arok administró sus bienes por su cuenta, como lo hacían muchos nobles, y se dedicó a llenar sus libretas de finanzas una tras otra con muchísima confianza en si mismo, aunque no fue tan fácil como lo había imaginado en su pequeña cabecita de rico. Al final, tuvo una serie de fracasos en sus inversiones y terminó perdiendo una cantidad impresionante de dinero. Más de cinco millones de dólares, así de mal.

"Me duele el orgullo".

La buena noticia era que los activos de la familia Taywind equivalían a los de todo un país pequeño, por lo que unas pocas inversiones fallidas no eran nada de lo que preocuparse. No obstante, era obvio que aunque durara algunos años sin tener el más mínimo problema con su estilo de vida, si sus inversiones continuaban fracasando de esta manera una tras otra, entonces existía el riesgo de que el apoyo a diversos grupos de apoyo, actividades culturales y actividades sociales se viera interrumpido en el futuro hasta que terminaría por desaparecer. Además, en un caso muchísimo más extremo, tendría que convertirse en un mendigo miserable y vender los libros que había acumulado constantemente para comprar pan, o mirar obras de arte a través de las ventanas de un museo de arte. ¡Era algo terrible incluso de ver en su imaginación! Y después de pensar mucho, con un cerebro tan estúpido como para menospreciar el nivel de una inversión de primer mundo, descubrió la causa fundamental del fracaso. Y eso era:

"Necesito contratar a un gerente financiero de inmediato".

Pero no se podía simplemente contratar a cualquier persona para que se encargara de un área que requería de mucha habilidad, sino que, básicamente, necesitaba a un Dios hecho y derecho. El mejor de su campo.
Y al reflexionar sobre el fracaso de sus negocios pasados, pidió recomendaciones a conocidos experimentados, incluido el vizconde de Derbyshire, y como era de esperar, puso un anuncio en el periódico que ocasionó que incluso le llegaran varios sobres con cartas de recomendación metidos en ellos. Y muchas personas, incluidos el vizconde de Derbyshire, la duquesa de Clayton y el vizconde de Westport, señalaron a una persona al mismo tiempo.

Bendyke.

"Malditos".

¿Se confabularon en su contra en secreto? ¿Cómo rayos podían todos señalar a Bendyke al mismo tiempo? Quería afirmar que era sorprendente, pero, en realidad tenía una profunda sospecha de que lo mencionarían en primer lugar en cuanto escribió el anuncio. No en vano, los círculos sociales de la capital habían estado alborotados con el tema de Bendyke, hasta un punto en el que hablaban de como era un prodigio, un joven gestor de inversiones y un abogado tan bueno como para aumentar su patrimonio a un ritmo bastante increíble. El tipo de persona que tenía predicciones de inversión tan precisas que eran comparables a los de un profeta o tal vez, un mago. Y aunque se decía que cualquiera que tuviera el más mínimo interés en el dinero se apresuraría a estar con él de inmediato, de todas maneras pareció que Bendyke elegía clientes minuciosamente, casi por motivos personales. Y gracias a su comportamiento arrogante, se hizo aún más famoso que cualquier abogado existente en la ciudad, con criterios completamente indefinidos, no en el tamaño de los activos del fideicomiso o en el título de cada cliente sino en... Algo que nadie parecía tener completamente claro.

Sus clientes actualmente conocidos tenían los nombres de los Derbyshire, los Westport y también, extrañamente, del reservado Linus Wolflake. Y que trabajara para este hombre ya era demasiado sorprendente como para dejarlo pasar por alto. Es decir, era una familia que había ejercido una gran influencia en la política, que tenía una línea directa con la familia real y además, que lo tenía como el Marqués más joven en toda la historia de su prestigiosa casa. Un hombre con un temperamento sereno, un gran orgullo aristocrático, y una fama muy extensa por no tratar con nadie que no encajara en su categoría elegante. Arok, de hecho, era casi el único compañero con el que interactuaba con frecuencia así que ¿Cómo logró Bendyke construir una amistad con él también sin que estuviera enterado de nada? 

En el jardín de rosas (Traducción Finalizada)Where stories live. Discover now