Capitulo 3

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Lo primero que notó su mente, cuando de repente comenzó a desmayarse, fue una tensión ligeramente intensa en el cuerpo. Había algo muy grueso y resistente presionando la parte superior de sus piernas y además, un objeto firme, pero suave y curvo, haciendo presión en alguna parte de su abdomen junto con un peso y un calor que eran lo suficientemente cómodos como para comenzar a disfrutarlos. Luego, la conciencia que se había elevado un momento, se hundió nuevamente en las profundidades, y en el momento en que recuperó el sentido y le llegó una sensación de "despersonalización" casi infinita, el peso desapareció y en cambio tuvo algo dulce, amargo y suave tocando su boca. Un beso que comenzó suave, pero que inmediatamente después le despertó la conciencia cuando tuvo la sensación de su lengua siendo succionada y de su carne ardiendo en fuego.

Sabía a medicina y era tan, pero tan desagradable que no pudo evitar fruncir el ceño e incluso hacer que unos párpados que había dejado bastante bien cerrados toda la noche se abrieran casi involuntariamente. Había un cabello castaño rojizo delante de su visión borrosa así que, aunque intentó hablarle o quejarse por lo que estaba haciendo con él, casi al instante se dio cuenta de que esta persona todavía estaba bastante concentrada en verter el medicamento en su garganta incluso si eso daba como resultado levantar su lengua con la suya hasta hacer que todo corriera en dirección a su garganta. Se quejó:

"Agh ¡Mmmm!"

Pero incluso después de saber que esta persona estaba despierta, Klopp no frenó el beso sino que, por el contrario, el brazo que rodeaba sus hombros ganó fuerza, lo inmovilizó lo mejor que pudo contra la cama y, a medida que parecía acercarse tanto a él como para fundirse en algo muy parecido a un abrazo, resultó que Arok tuvo que tragar y tragar sin tener ni una sola oportunidad de decir que "No."

Y solo cuando se quedó sin aliento y jadeó con todas sus fuerzas, su contrincante decidió que se había ganado un descanso.

"Ja. Jaaa... Ah..."

El olor a medicina estaba en su aliento. En realidad, sabía tan asqueroso que pensó que podía vomitarlo en cualquier momento pero resultaba que Klopp, que también lo había bebido, no pareció importarle o molestarle porque tenía un rostro tan ambiguo como de costumbre. Lo miró...

Era la primera vez que veía a Klopp tan de cerca sin sentir miedo. Y aunque al inicio fue tan impactante como para pensar que era un sueño, resultó que poco a poco se fue haciendo a la idea de que en definitiva la persona frente a él era tan vívida y tan consciente que era difícil descartarlo como uno. Entonces miró de cerca su nariz alta, las cejas rectas, sus ojos llenos de soledad y dolor, y las comisuras de unos ojos que mostraban preocupación y cansancio a partes iguales.

"... Disculpa."

"¿Mmm?"

Estaba mirando a Arok, todavía sosteniéndolo, y por consiguiente incluso llegó un punto en que se aclaró la garganta en señal de que esta postura era bastante incómoda. Sintió que tenía la cabeza vacía, pensó que tenía que decir algo sobre esto y sin embargo, en su lugar solo se quedó en blanco, pestañeó, abrió y cerró la boca y finalmente se quedó justo como al inicio. ¿Qué le podía preguntar? ¿Por qué era tan amable? ¿Si hizo algo malo de lo que tuviera que tener compasión? O tal vez si había decidido cambiar de personalidad de un momento para el otro.

No obstante, de nuevo no pareció tener el valor así que intentó con preguntar algo más.

"¿Cuántas veces me has dado el medicamento?"

"Un total de cuatro veces".

"Cada vez que me despierto..."

"Exactamente. Te he estado dando la medicina cada vez después de eso."

En el jardín de rosas (Traducción Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora