En la segunda reunión, Bendyke, que había estado molestando a Arok todo este tiempo con sus palabras y sus oraciones completamente improvisadas, salió de la habitación y le dijo que usaría la biblioteca por un tiempo. Pero regresó de inmediato después de solo cinco minutos fuera. Era la velocidad de alguien que sabía perfecto dónde estaba la biblioteca y lo que necesitaba conseguir de allí así que ¿Cómo era eso posible en primer lugar? ¿Acaso le había preguntado a su mayordomo sobre la dirección o...? ¿Tenía un espía?
Sin embargo, pronto Bendyke le tendió un libro. Algo un tanto... Familiar.
"<Tipos de pecado> Ya lo releí varias veces.
"Quiero que lo leas otra vez para mí"
"¿En voz alta?"
El libro estaba escrito en el idioma oficial de este país. Y como era una persona talentosa que además se había graduado con honores de la universidad de la capital, era probable que estuviera haciendo eso para fanfarronear delante de él sobre su estúpida inteligencia en lenguas. Tal vez, incluso estaba poniéndolo a prueba para ver si era tan letrado como solía presumir en sus fiestas.
"No, gracias. No me gusta leer frente a las personas que no me van a seguir el ritmo".
"Yo pensaba que lo hicieras en silencio."
"¿Por qué quieres que...?"
Vaya ¿Quería que lo leyera de verdad? ¿Solamente leer? Era como un tutor tratando a un joven estudiante que no había cumplido con sus tareas de todo un semestre por lo lógicamente, el malestar causado por el insulto de pensar que le estaba diciendo que era un "tonto", le hizo sentir mucho más avergonzado que de costumbre.
"¡Ya leí este libro! No intentes poner en tela de juicio mi poder intelectual utilizando tus "pruebitas" inútiles."
"¿No es este el libro favorito del conde?"
"¿Y eso qué importa?"
"Quiero verte leyendo algo que te apasiona... ¿Es demasiado pedir para alguien como tú?"
Arok no sabía cómo reaccionar ante las demandas cada vez más complejas de ese hombre. Él también tenía sus propios deseos extraños y sabía que el voyeurismo formaba parte de una extensa gama de deseos sexuales pervertidos que constaban en espiar en secreto la vida cotidiana de otras personas u observar actividades extremadamente íntimas como la masturbación o el acto de tomar un baño. ¡Era una nueva clase de deseo pervertido eso de declarar con tanto orgullo que quería escucharlo leer!
"Si leer te resulta difícil, puedo pedir algo más".
"No, no... Yo..."
Pero en lugar de leer en voz alta, eligió hacerlo en silencio.
Y mientras hojeaba la tapa dura que había abierto varias veces, de repente se le ocurrió una pregunta que había ignorado hasta ese momento. Dijo:
"¿Cómo supiste que "Tipos de pecado" es mi libro favorito?"
Porque por supuesto, no tenía lógica. Los libros favoritos de Arok se colocaban separados de los demás, en estantes que él mismo había mandado a hacer y que ubicó en un lugar en el que pensó nadie nunca iba a poder encontrarlos fácilmente. Menos porque no lo había hecho con los métodos familiares de clasificación de libros por lo que ¿Cómo lo encontró para empezar? Demonios. Pronto negó con la cabeza y dijo que "lo olvidara" y que era "algo que no importaba" e imaginó que era una simple coincidencia tonta en la que casualmente notó su estantería especial, y casualmente también vio un libro que tenía una encuadernación completamente arruinada. Y el hecho de que las costuras no fueran suaves significaba, obviamente, que lo había leído con tanta frecuencia que debía ser especial para él. Simplemente resultó que el hombre sabía observar bien su entorno.
