Capitulo 2

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La temperatura corporal de los niños derritió sus músculos congelados. El dulce aliento que brotaba de entre sus lindos y coloridos labios, como capullos de flores en primavera, añadió humedad a sus vasos sanguíneos secos y las cuerdas vocales, que habían estado doloridas igual a si las hubieran cortado de raíz, de repente se volvieron más suaves y vibrantes.

Rafiel, Jester, Seth, Blaine.

¿Dónde iba a encontrar un sonido más hermoso que ese? Luego, incluso lo repitió una y otra vez como si tuviera miedo de perder esas cuatro palabras mágicas y finalmente, cuando pareció bastante inmerso en su felicidad como para sonreír, saboreando lo que había conseguido...

Entonces fue cuando apareció de nuevo.

"Finalmente pudieron dormir... Menos mal".

La gran figura, más alta que cualquier otro hombre que hubiese conocido en su vida, parecía extremadamente amenazante cuando quedó iluminado por la luz de la lámpara de aceite. Arok contuvo la respiración, lo miró por un momento y notó que sus ojos se habían vuelto una mancha borrosa una vez más, aunque no lo suficiente como para no darse cuenta de que todavía llevaba su chaleco. Se había quitado la corbata y estaba en pantuflas pero no parecía que se estuviera preparando para ir a la cama.

Klopp entonces colocó la linterna que había traído consigo sobre la mesa, se acercó y se inclinó para llevarse a Seth.

"No...."

Intento hacer que se quedara, pero no lo logró. En su lugar Klopp, que desapareció con el niño y reapareció de nuevo, tomó en sus brazos a Jester y Rafiel, que estaban completamente dormiditos, y se los llevó hasta que incluso Blaine, el último bebé, terminó por salir de su cama hasta dejarlo en blanco.

Después de todo, realmente se sintió como un sueño. Los dedos de sus manos y de sus pies, que habían estado calientes por la temperatura corporal de sus niños, se enfriaron rápidamente y luego incluso vinieron las lágrimas. Y aunque hubo un momento en que pensó que definitivamente ya no volvería a la habitación, el hombre reapareció a los pocos minutos con una pequeña bandeja en la mano.

"¿No estás cansado?"

Preguntó de repente, casi como si no estuviera pasando nada importante incluso aunque era evidente que estaba vuelto un mar de lágrimas. Arok se sintió un poco avergonzado, no pudo responder y tampoco pareció hacer un esfuerzo por pensar en qué decirle. Y por extraño que pareciera, Klopp ni siquiera frunció el ceño o se enojó solo se acercó a un lado de la cama y extendió la mano en su dirección justo como si quisiera tocarle. Arok se asustó tanto que saltó del colchón y lo observó de un modo que hizo evidente que le tenía pánico. No fue extraño que la mano del hombre se detuviera en el aire, hiciera un nuevo ademán de querer acercarse, y luego se retirara para quedarse sobre su regazo.

Pero la ira, que hubiese recibido hace apenas un par de días por su mal comportamiento, no estaba por ninguna parte esta vez. De hecho, simplemente suspiró y dijo:

"¿Cómo va tu fiebre?" Y se dio cuenta de que estaba intentando llegar a su frente hace un momento. "¿Te sientes caliente?"

Arok se puso la mano en la frente.  Sentía calor, pero era difícil saber si era porque tenía las manos frías o si realmente era signo de enfermedad.

"No sé."

"Entiendo ¿Me dejas tocar tu frente para comprobarlo?"

Esta vez, sus ojos se abrieron tanto que pensó que se veía patético ¿Klopp Bendyke le pidió permiso para tocarlo? ¿Así de la nada? Él podía hacer lo que quisiera ¿O no? ¿No era eso lo que le había demostrado ya varias veces?

En el jardín de rosas (Traducción Finalizada)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt