VIII. Cumpleaños

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Taeil y Johnny se tomaron de la mano con una gran sonrisa y miraron con ansias la nieve frente a ellos, apelmazada en grandes bultos que los vecinos habían intentado acumular en un sólo lugar para poder transitar por la calle.

Myoryon los había abrigado bien para que pudieran jugar un ratito, aprovechando que el pequeño Taeyomi ya estaba recuperado de su bracito y que Seohyun lo había dejado estar todo el día fuera debido a que era su cumpleaños. Tenía cinco años de vida ahora.

Cumpleaños y primer aniversario de la muerte de sus padres. Su tía se había encargado de recordárselo por la mañana y aunque se sentía muy triste cada vez que recordaba a su mamita y extrañaba su voz, sus abrazos, su aroma y sus cuidados, Myoryon le decía que ella siempre estaba viéndolo y enviándole abrazos y besitos desde el cielo.

- ¡Vamos a saltair! ¿Si John?

El alto asintió y dieron brincos en la nieve, salpicandose mutuamente cada vez. Los copos se quedaban impregnados en sus gorros de felpa de osito, pues la mujer siempre les compraba gorros, guantes y sudaderas a juego, sacrificando el dinero que antes usaba para ella en comprarle cosas también al pequeño niño. Más aún que en unos días ingresaría al kinder otra vez.

Para desgracia de John, Taeil no había sido inscrito al mismo colegio al que él y Ten asistían, pues Seohyun no iba a costearlo. Se había visto presionada a inscribir a su sobrino debido a la vigilancia de las autoridades luego del incidente ocurrido cuando le rompió el brazo, aunque ahora era más hábil y golpeaba a Taeil sólo en las partes que la ropa escondía perfectamente bien y la realidad es que servicios sociales no tenían una sola sospecha de la situación. Taeil siempre sonreía durante las visitas domiciliarias y tenía mucha convicción en mentir porque sabía que si no lo hacía, no estaría junto a su querido Tennie y él ya no quería perder a otra persona más.

También tenía mucha angustia por entrar a la escuela. Se mordía las uñas y los labios hasta hacerlos sangrar mientras se quedaba solo en casa, limpiando. Sabía que su ropita estaba muy feita porque ya había revisado bien su armario, sabía que no tendría una mami y un papi como sus demás compañeros y sobre todo que tendría que enfrentarse a todo él solito.

Y según Seohyun, era un niño de lo más tonto. Y si era tonto no le iría bien. Él no quería que no le fuera bien.

Por eso mismo es que Myoryon decidió comprarle todo lo necesario para sus estudios para motivarlo: cuadernos con figuras de animalitos, lápices y colores muy llamativos al igual que una estuchera y una mochila de Mario Bros que Johnny y ella escogieron, ya que el pequeño se había vuelto muy fan de jugarlo en casa junto al niño mayor.

Johnny fue sorprendido por una bola de nieve impactando directo a su cara. Taeil se carcajeó y ladeó la cabeza, con las mejillas todas sonrojadas por el frío.

- ¡Tonto torpe Johnny!

- ¡Tontito Taeyomi!

Se apresuró a formar otra bola de nieve mientras Taeil corría torpemente intentando huir, pero como sus zapatos le quedaban un poco grandes, terminó cayéndose con Johnny sobre él. El niño mayor levantó la mano para quitarle la nieve de las cejas pero Taeil soltó un gritito y se cubrió la cara.

- ¡No pegues!

- No te iba a pegar estrellita pegajosa.

- ¿No?

- No. Yo no le pego a mi hermanito. Tú eres el que siempre me anda pegando.

- Ay pelo poquito te pego.

- Más bien muchito.

Taeil le sonrió travieso, dejando que el niño mayor pasara los dedos por su cara para quitarle el hielo.

Like We Just Met - Johnil Where stories live. Discover now